POR Agencia EFE | 8 de abril de 2014, 12:51 PM

Panamá, 8 abr (EFE).- Un total de 13 contenedores con la cotizada madera "cocobolo" que iban a ser enviados de contrabando hacia Hong Kong (China) y que están valorados en unos 4 millones de dólares en el mercado chino, fueron decomisados por las autoridades de Aduanas de Panamá, informó hoy una fuente oficial.

Los contenedores con el embarque de madera, camuflada como chatarra, fueron hallados este lunes en el Puerto de Balboa, en la entrada del Pacífico del Canal de Panamá, dijo en una rueda de prensa el administrador de la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM), Silvano Vergara.

El hallazgo de los más de 200 metros cúbicos de tucas (troncos) de madera se produjo luego de que la ANAM recibiera una denuncia anónima sobre la intención de sacarlas del país camufladas como chatarra, lo que fue comunicado por esta entidad a la Autoridad Nacional de Aduanas (ANA), según Vergara.

Por este caso, que pasó a manos de la Fiscalía de Delitos Ambientales, se investiga a varias personas así como a la compañía Hong Kong Scrap Metal Panama, que había gestionado el cargamento de la supuesta chatarra.

En lo que va de año, las autoridades panameñas han decomisado más de 500 metros cúbicos de esta madera, además del caso de otras 200 tucas que se están procesando en la Fiscalía competente, indicó Vergara, quien resaltó que estas incautaciones van en aumento.

De este modo, recordó que en 2013 se confiscaron más de 700 metros cúbicos de esta preciada madera, en peligro de extinción, la mayoría de los cuales son transportados hacia China, que es su principal mercado.

Vergara destacó que es una "actividad delictiva apetecible" para taladores ilegales, por lo cual, dijo, se coordinan esfuerzos con otras entidades de seguridad del país, así como con la Interpol, para perseguir este delito.

Asimismo, explicó que aunque no está prohibida pero si regulada su comercialización, la tala ilegal de cocobolo conlleva daños al medio ambiente y agresiones incluso con armas de fuego a los funcionarios y guardabosques.

La comercialización de esta madera está permitida a las comunidades indígenas que tienen planes de manejo para su explotación adecuada, beneficiándose de sus ganancias para proyectos de sus poblaciones, explicó Vergara.

En Panamá, los indígenas de la etnia Emberá Wounaan la utilizan para realizar artesanías.

El "cocobolo" es una madera muy dura que no se puede procesar en Panamá y que se utiliza generalmente en la confección de tableros en autos de lujo y para la elaboración de muebles finos.

La ANAM regula la explotación de la madera "cocobolo", en sus especies Dalbergia retusa y Dalbergia darienensis.

Las sanciones por las infracciones a esta regulación van de los 6.000 a los 50.000 dólares, además de una condena de tres años de prisión.

Los árboles de "cocobolo", de más de 20 metros de altura, se pueden encontrar en el sector de Chimán, al este de la capital, y en la selvática provincia de Darién, limítrofe con Colombia, donde los madereros que operan en ambas zonas se disputan la preciada madera.

El pie de madera "cocobolo" se vende a entre 60 y 80 dólares en el extranjero, figurando China como uno de los principales compradores, de acuerdo con publicaciones de medios locales.