POR AFP Agencia | 22 de septiembre de 2015, 2:05 AM

El papa Francisco destacó este martes que el pueblo cubano vivió "dolores" y "penurias" que no acabaron con su fe en Dios, al oficiar una misa en el Santuario de la Virgen de la Caridad, cerca de Santiago de Cuba, la última de su visita a la isla.

"El alma del pueblo cubano (...) fue forjada entre dolores, penurias que no lograron apagar la fe, esa fe que se mantuvo viva gracias a tantas abuelas que siguieron haciéndolo posible, en lo cotidiano del hogar, la presencia viva de Dios", expresó el papa en su homilía en el templo más venerado de la isla.

El pontífice argentino aludía, aunque sin mencionarlo explícitamente, al periodo en que el ateísmo fue impuesto en la isla tras la revolución cubana de 1959, en que las autoridades comunistas miraban mal a los creyentes y los discriminaban.

Cuba dejó oficialmente de ser atea en 1992 y pasó a ser laica. Las relaciones entre el Estado y la Iglesia se hicieron fluidas a partir de la visita del papa Juan Pablo II en 1998 y ahora es interlocutor privilegiado del gobierno de Raúl Castro.

"Abuelas, madres y tantos otros que con ternura y cariño dieron signos de visitación, de valentía, de fe para sus nietos, en sus familias. Mantuvieron abierta una hendija pequeña como un grano de mostaza donde el Espíritu Santo seguía acompañando el palpitar de este pueblo", agregó Francisco.

En Santiago de Cuba, gran puerto al este de la isla que vio nacer la revolución cubana y no lejos de la controvertida base estadounidense de Guantánamo, Francisco se despedirá este martes de las autoridades y el pueblo cubanos, que lo acogieron desde el sábado.

El papa Francisco culmina su visita de 72 horas a Cuba en pleno período de acercamiento entre Washington y La Habana gracias a su propio papel como facilitador.