Internacional
Congregación católica chilena expulsa a segundo cura pederasta en una semana
El sacerdote fue expulsado este viernes pese a que se encontraba desde 2012 suspendido de las actividades eclesiásticas por abuso de menores
La Compañía de Jesús informó este viernes sobre la expulsión del sacerdote chileno Jaime Guzmán por abuso sexual de menores, el segundo religioso que destituye por esta causa en una semana, luego de la remoción del cura Leonel Ibacache.
Guzmán se encontraba desde 2012 suspendido de las actividades eclesiásticas por abuso de menores, con prohibición total de ejercer públicamente el ministerio sacerdotal y el contacto con menores de edad.
La congregación recién dio a conocer el año pasado esta sanción e inició una investigación en enero que finalmente decantó en la definitiva expulsión del sacerdote.
"El Superior General de la Compañía de Jesús ha determinado la dimisión del estado clerical y la expulsión de la Compañía de Jesús de Jaime Guzmán Astaburuaga SJ", indicó un comunicado de la congregación.
Los abusos habrían sido cometidos entre 1984 y 1997 durante retiros espirituales que Guzmán organizaba con alumnos de colegios vinculados a la congregación.
Una declaración pública firmada por setenta exestudiantes del Colegio San Ignacio de Santiago confirmó los hechos e incluso acusaron al cura de haber tomado fotografías a los menores.
El lunes pasado, la congregación había anunciado la expulsión del sacerdote Leonel Ibacache, sindicado por abusar sexualmente de al menos cinco menores en las mismas condiciones que Guzmán.
La Congregación para la Doctrina de la Fe, institución vaticana que investiga los casos de abusos de menores por parte de religiosos, debe confirmar la expulsión de los dos curas. Ambos casos fueron denunciados ante el Ministerio Público chileno.
"Como Compañía de Jesús, pedimos perdón a las víctimas por el grave daño que les fue causado, al mismo tiempo que agradecemos su valentía para entregar sus testimonios", indicó el comunicado.
La Iglesia chilena enfrenta múltiples denuncias de abusos sexuales de parte de sacerdotes. Esto derivó en el despido de siete obispos, la expulsión del sacerdocio de otros dos obispos eméritos y de los sacerdotes Fernando Karadima y Cristián Precht, a quienes se suman Ibacache y Guzmán.
La justicia investiga a su vez más de 150 casos de abusos sexuales que involucran a 219 miembros de la Iglesia y que dejaron presuntamente 241 víctimas, de las cuales 123 eran menores de edad en el momento de los hechos.