El proyecto de instalación de vidrieras contemporáneas en la catedral de Notre Dame de París, apoyado por el presidente Emmanuel Macron, obtuvo un dictamen desfavorable de la Comisión Nacional de Patrimonio y Arquitectura, informó el viernes el Ministerio de Cultura francés.
Macron anunció en diciembre, al visitar las obras de restauración de la iglesia, parcialmente destruida por un incendio en 2019, que estaba a favor de que se colocaran vidrieras contemporáneas en seis capillas del lateral sur de la nave, el que da al río Sena.
Estas vidrieras reemplazarían las actuales, del siglo XIX, obra del arquitecto Eugène Viollet-le-Duc, y no se instalarían antes de 2026.
La comisión se reunió el jueves y "emitió un dictamen desfavorable al desmontaje de las vidrieras de Viollet-le-Duc", indicó el Ministerio de Cultura en un comunicado, en el que matizó que se trata de una opinión consultiva.
El dictamen de la Comisión Nacional de Patrimonio y Arquitectura se basa en los principios de la Carta internacional sobre la conservación y la restauración de monumentos, a la que Francia se adhirió en 1965, y que recomienda no destruir cualquier elemento clasificado como monumento histórico para sustituirlo por un elemento contemporáneo, según el diario Le Figaro.
Unos 110 dúos de artistas y maestros vidrieros se postularon para diseñar esas vidrieras contemporáneas. Se encargó a un comité artístico nombrar "un dúo premiado", que deberá presentar un prototipo para la reapertura de la catedral, prevista el 8 de diciembre.
Pese a esa opinión desfavorable, la Comisión nacional añadió que examinaría a finales de año el proyecto seleccionado.