Internacional
Capturan en EE.UU. a expresidente Alejandro Toledo ante pedido de extradición de Perú por corrupción
Al exmandatario se le acusa de presunta corrupción en el caso de la constructora brasileña Odebrecht, informó el Ministerio Público
El expresidente peruano Alejandro Toledo fue arrestado en Estados Unidos tras un pedido de extradición de Perú, donde se le acusa de presunta corrupción en el caso de la constructora brasileña Odebrecht, informó este martes el Ministerio Público.
"El ministerio Público, a través de la Unidad de Cooperación Judicial Internacional, informa que el expresidente, Alejandro Toledo Manrique, fue arrestado esta mañana por mandato de extradición, en Estados Unidos", señaló el organismo en su cuenta de Twitter.
"El exmandatario se encuentra en su primera comparecencia ante las autoridades judiciales norteamericanas, como parte del proceso orientado a lograr su retorno al país", agregó.
Toledo es acusado por la fiscalía que investiga el caso de Lava Jato/Odebrecht de haber recibido 20 millones de dólares de parte de la constructora brasileña para que le otorgara la licitada construcción de la carretera Interoceánica, que une Perú con Brasil.
Asimismo, lo acusa de los delitos de tráfico de influencias, colusión y lavado de dinero en agravio del Estado peruano.
Toledo, de 73 años, quien gobernó Perú entre 2001 y 2006, que vive en California, Estados Unidos, ha negado los cargos y se ha declarado inocente.
Heriberto Benítez, abogado del expresidente, dijo a la prensa que "esto (la captura) no significa que se haya aprobado una extradición. Este es el inicio de un procedimiento de extradición en manos de la adjudicatura de Estados Unidos".
En marzo del 2019, el empresario peruano-israelí Josef Maiman, amigo personal de Toledo, firmó un acuerdo de colaboración eficaz con la fiscalía y confirmó que Odebrecht depositó, no 20 sino 35 millones en sus cuentas como sobornos para el expresidente, según informes de prensa.
El abogado penalista César Nakazaki señaló que el proceso de extradición contra Toledo "puede tardar entre seis a ocho meses, y que para el Perú será una dura batalla legal".