Internacional
Canciller de Costa Rica pide respuestas a Nicaragua por diferendo territorial
El presidente de Nicaragua Daniel Ortega amenazó con reclamar ante la CIJ la devolución de Guanacaste
SAN JOSÉ, 16 agosto 2013 (AFP) - El canciller costarricense Enrique Castillo dijo este viernes que su país continúa esperando que Nicaragua responda a sus reclamos por presuntas pretensiones territoriales ilegítimas.
Tres semanas atrás, San José había enviado a Managua una primera nota diplomática de protesta tras considerar que una "importante cantidad de áreas" ofertadas por Nicaragua para exploraciones petroleras corresponden a mar territorial costarricense, tanto en el océano Pacífico como en el Caribe. El reclamo fue reiterado el miércoles pasado.
Costa Rica amenazó con impugnar las licitaciones petroleras nicaragüense ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
"Nicaragua sí le respondió a Colombia, que había presentado un reclamo posterior", comentó Castillo a un canal local de televisión, en referencia a una queja similar elevada por Bogotá por estimar que algunas de las concesiones se hallan en territorio propio en el mar Caribe.
El martes último, el presidente de Nicaragua Daniel Ortega amenazó con reclamar ante la CIJ la devolución de Guanacaste, la mayor provincia costarricense, anexada a San José hace casi 190 años.
Su par costarricense Laura Chinchilla reaccionó comunicando el diferendo al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Según Castillo, la mandataria apuntó a que el organismo "ponga atención" a la disputa, "porque esto en el futuro puede traer cola".
El canciller dijo confiar en que Ortega "no lleve (su) amenaza a efectos prácticos". Si lo hace, "nos defenderemos en la Corte", agregó Castillo, para quien Managua recurrió a "una treta de distracción".
El jueves, el jurista nicaragüense y profesor universitario en Canadá Roger Guevara comentó a la AFP que ambos presidentes "necesitan", "para sus propios intereses políticos", la "sobrerreacción" del otro.
Desde fines de 2010, cuando comenzaron a disputarse la soberanía de la minúscula isla fluvial de Calero, las relaciones bilaterales entraron en una fase crítica.