POR AFP Agencia | 19 de diciembre de 2024, 6:07 AM
La caída del presidente sirio Bashar al Asad, aliado de Moscú, no supone una "derrota" para Rusia, sostuvo este jueves Vladimir Putin, aunque consideró que el ejército ruso, movilizado en Siria desde 2015, ha alcanzado su "objetivo" en ese país.
"Se intenta presentar lo que ocurrió en Siria como una derrota para Rusia. Les aseguro que no es así", declaró el presidente ruso durante su gran rueda de prensa anual.
"Fuimos a Siria hace diez años para evitar que se creara allí un enclave terrorista, como en Afganistán. En su conjunto, logramos nuestro objetivo", afirmó.
Rusia envió tropas a Siria en 2015 para ayudar a las fuerzas de Bashar al Asad a recuperar gran parte del territorio perdido desde el inicio de la guerra civil, que comenzó en 2011 con la brutal represión de manifestaciones prodemocracia.
El 8 de diciembre, el presidente Al Asad fue derrocado por una coalición rebelde liderada por los islamistas del grupo Hayat Tahrir al Sham (HTS), que había lanzado una ofensiva el 27 de noviembre desde el noroeste del país.
Tras su caída, Bashar al Asad huyó a Rusia junto a su familia, según confirmaron las autoridades de Moscú.
Este jueves, Putin aseguró que no lo ha visto desde que llegó a Rusia a principios de mes.
"Todavía no he visto al presidente Al Asad desde que llegó a Moscú pero tengo intención de hacerlo. Por supuesto que hablaré con él", declaró, respondiendo a un periodista estadounidense.
Lea también
Internacional
Al Asad afirma que su salida de Siria no fue "planificada" y que Rusia pidió su "evacuación"
Una alianza de insurgentes liderada por el grupo islamista sunita HTS lanzó una operación relámpago el 27 de noviembre desde su bastión de Idlib y tomaron Damasco el 8 de diciembre.