POR Agencia Reuters | 30 de septiembre de 2013, 9:33 AM

El Banco del Vaticano podría cerrar todas las cuentas de embajadas extranjeras por preocupaciones en torno a grandes depósitos y retiros en efectivo realizados por las misiones de Irán, Irak e Indonesia, dijeron personas con conocimiento sobre la situación.

El ente que regula las finanzas del Vaticano, que examinó las transacciones del año 2011, consideró que las justificaciones de las embajadas eran demasiado imprecisas o desproporcionadas para las cantidades involucradas -hasta 500.000 euros por operación-, señalaron las fuentes.

En un caso, un retiro en efectivo de gran tamaño fue justificado por "remodelaciones", señaló una persona.

El banco y el ente regulador ahora quieren minimizar la posibilidad de que el Instituto para Trabajos Religiosos (IOR, por su sigla en inglés), denominación que recibe el banco, pueda ser utilizado como vehículo para el lavado de dinero u otras operaciones financieras ilícitas.

Cuatro personas con conocimiento sobre el asunto dijeron que el cierre de las cuentas podría ser una recomendación clave que forma parte de una revisión general ordenada por el Papa Francisco sobre el banco, cuya historia plagada de escándalos ha sido por mucho tiempo una vergüenza para la Santa Sede.

La revisión debería completarse para fin de año.
Es la parte más espinosa de los incipientes esfuerzos del estado más pequeño del mundo por abrirse a un mayor escrutinio. El proceso comenzó ostensiblemente bajo el mando del anterior Papa, Benedicto XVI, pero se vio obstaculizado por conflictos entre funcionarios del Vaticano y una investigación sobre lavado de dinero en Italia.

El IOR es un banco privado -actualmente con unos 7.100 millones de euros en activos bajo gestión- cuyo objetivo es resguardar y administrar los fondos de órdenes religiosas de sacerdotes y monjas, caridades católicas, empleados del Vaticano y otras instituciones católicas.

Pero la cantidad de titulares de cuentas se ha engrosado a 19.000 con el pasar de los años y se ha diversificado más allá de las categorías originales con derecho a tener cuentas.

Reuters supo que la Autoridad de Información Financiera (AIF, por su sigla en inglés), el organismo que controla las finanzas de la Santa Sede, escribió al IOR en el segundo semestre del 2011 expresando su preocupación por varios retiros y depósitos realizados por las embajadas de Irán, Irak e Indonesia, según dijeron las fuentes.

Las transacciones llamaron la atención de la AIF por sus origen, su frecuencia y sus montos.
Las embajadas de Irán e Irak para el Vaticano manifestaron que no tenían comentarios para hacer sobre el movimiento de dinero o las preocupaciones elevadas por reguladores.

El embajador de Indonesia en el Vaticano, Bahar Budiarman, dijo que su embajada retiró hasta 10.000 euros de su cuenta en el IOR y que ese dinero fue destinado para uso personal y gastos menores.