POR AFP Agencia | 11 de mayo de 2017, 2:15 AM

El Atlético acarició la gesta, pero el Real Madrid volvió a ser su verdugo en la Liga de Campeones en un partido donde el corazón no bastó entrar en la final continental y ahora quiere mirar un futuro "alentador", según su entrenador Diego Simeone.

"Lo dimos todo", resumió tras el encuentro un Simeone "feliz" por haber asustado a los blancos en esta semifinal de Liga de Campeones, pese a caer ante su gran rival en esta competición por cuarto año consecutivo, incluidas las finales de 2014 y 2016.

"El sueño de los rojiblancos duró 40 minutos", tituló este jueves el diario catalán, El Mundo Deportivo.

El tiempo que lograron mantenerse por delante en el marcador con 2-0, acariciando la posibilidad de dar la vuelta al 3-0 en contra de la ida en el Bernabéu, antes de que una genialidad de Karim Benzema propiciara el gol de Francisco Alarcón 'Isco', que acababa con las esperanzas del Atlético.

'El esfuerzo se paga'

A partir de ahí se acabó el partido para un Atlético que siguió poniéndole voluntad, pero que empezó a acusar el esfuerzo hecho en los primeros minutos.

"Simeone entendió la primera parte del plan como resuelta y dejó al rival sangrando. No tuvo instinto asesino. Y lo peor que puedes hacer contra un depredador es no rematarle cuando tienes la oportunidad", consideró este jueves el diario Marca.

"El esfuerzo se paga", dijo Simeone tras el encuentro para explicar el paso atrás dado justo después del 2-0, dejando entrever una de las desventajas rojiblancas: la falta de gasolina.

El 'Cholo' no pudo permitirse las rotaciones que Zinedine Zidane no ha dudado en llevar a cabo en los últimos partidos de Liga ante rivales de menor entidad, con la garantía además de que su 'plan B' con hombres como Lucas Vázquez, Isco o Álvaro Morata, le da un gran resultado.

Ocho de los rojiblancos que saltaron el miércoles al Calderón habían jugado el fin de semana pasado frente al Eibar en Liga, mientras que en el Real Madrid sólo tres jugadores repetían alineación el miércoles y el sábado en Granada.

'Paso grande'

"Está claro que el paso que parece cercano aún es grande, tenemos que seguir creciendo", dijo Simeone, quien, no obstante, destacó la progresión del equipo en los últimos cinco años y medio y se mostró optimista cara al futuro.

"Si podemos mejorar  a partir de esto que se hizo, el futuro es alentador", aseguró el técnico rojiblanco, principal impulsor de este Atlético que se mantiene entre los mejores.

El pasado año, tras caer en la final de 'Champions' ante el Real Madrid, Simeone dejaba a todos con las dudas de una posible salida, algo que el miércoles no se repitió.

"Ahora no estoy pensando en eso (en mi futuro), yo soy espontáneo, hoy siento lo que le cuento", afirmó Simeone, al que le queda todavía un año de contrato con el Atlético y que el miércoles sólo pensaba en el espectáculo dado por su equipo a su afición.

"Los momentos y la noches mágicas que pasaron por el Calderón quedarán en el recuerdo", dijo, en referencia a la próxima mudanza del equipo a su nueva casa del Wanda Metropolitano en el este de Madrid la próxima temporada.

Simeone, que ya había mostrado su deseo de estar al frente del equipo en el estreno del nuevo, estadio se mostró convencido de que el ambiente de la afición rojiblanca seguirá igual en el próximo recinto.

"Las emociones se transmiten, las mismas gentes que están acá van a estar en el Metropolitano, la pasión y la ilusión no se negocia", concluyó.