POR AFP Agencia | 14 de septiembre de 2024, 16:22 PM

Las autoridades venezolanas detuvieron a tres ciudadanos estadounidenses, dos españoles y un checo acusados de estar vinculados a un supuesto complot para "desestabilizar" el país, anunció el sábado el gobierno de Nicolás Maduro, que también informó que incautaron 400 fusiles provenientes de Estados Unidos.

El ministro de Interior, Diosdado Cabello, dijo en una conferencia de prensa que los extranjeros arrestados están involucrados en planes "terroristas" que incluían atentar contra la vida del presidente Maduro y desestabilizar el país, luego de las elecciones del pasado 28 de julio en las que el mandatario fue proclamado reelecto entre denuncias de fraude.

"Fueron detenidos recientemente dos ciudadanos españoles, en Puerto Ayacucho (Amazonas, sur) José María Basua y Andrés Martínez Adasme", dijo Cabello, quien apuntó "vínculos" de estos individuos con el Centro Nacional de Inteligencia de España.

"Hablan de la participación activa, que son parte de un contingente de mercenarios del gobierno español, a través de su central de inteligencia, para atacar al país", continuó el ministro, número dos del chavismo.

Cabello además anunció las detenciones de tres estadounidenses: Wilbert Josep Castañeda, "militar activo" de Estados Unidos, señalado por el ministro como "jefe" del plan, Estrella David y Aaron Barren Logan.

La semana pasada Estados Unidos informó que un ciudadano de su país había sido detenido, sin ofrecer mayores detalles.

Relaciones tensas

Los arrestos llegan en medio de fuertes tensiones diplomáticas entre Caracas y los gobiernos de España y Estados Unidos. Estos exigen que publiquen las actas de votación tras las denuncias de fraude de la oposición, que reivindica la victoria de su candidato Edmundo González Urrutia.

La tensión entre Madrid y Caracas aumentó en los últimos días después de que González Urrutia llegara el domingo pasado a España para solicitar asilo tras un mes en la clandestinidad en su país. Y tras el comentario de la ministra de Defensa española, Margarita Robles, que tildó de "dictadura" al gobierno de Maduro.

En respuesta, Venezuela llamó a consultas a su embajadora en Madrid y citó al embajador español en Caracas para protestar por los cuestionamientos a la reelección de Maduro.

El jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, se reunió esta semana en La Moncloa con González Urrutia.

Sánchez no reconoce la victoria de Maduro, pero tampoco la de su rival. Ha insistido, en consonancia con la posición de la Unión Europea, en reclamar la publicación de las actas electorales.

Washington, que reconoce la victoria de la oposición, anunció por su parte esta semana sanciones contra 16 funcionarios venezolanos, entre ellos la presidenta del Tribunal Supremo, por el "fraude electoral" del pasado 28 de julio. Venezuela lo recibió como una "agresión" a Venezuela y Maduro condecoró a cuatro militares objeto de las sanciones.

400 fusiles incautados

Cabello vinculó los supuestos planes para "atacar" Venezuela a los centros de inteligencia de España, de Estados Unidos, y a la líder opositora María Corina Machado y otros dirigentes.

"Han contactado mercenarios franceses, han contactado mercenarios de Europa del Este y están en una operación para tratar de atacar nuestro país", añadió Cabello al exigir explicaciones a Madrid y Washington.

Según dijo, todos los detenidos están confesando.

El ministro también informó sobre la incautación de "más de 400 fusiles" que eran "para actos terroristas" promovidos por "sectores políticos".

"Nosotros inclusive sabemos que el gobierno de los Estados Unidos está vinculado con esta operación", aseguró.