POR Agencia EFE | 22 de octubre de 2013, 1:41 AM

Ginebra, 22 oct (EFE).- El Alto Comisionado de la ONU para los refugiados (ACNUR) alertó hoy de que la cifra oficial de 4,25 millones de desplazados internos en Siria podría ser muy superior y de las condiciones "miserables" en las que viven estas personas, que se podrían agravar con la llegada del invierno.

"Ese dato oficial de la ONU es de hace cinco meses por lo que tememos que la cifra de desplazados internos sea ahora mayor", precisó hoy en Ginebra el portavoz de ACNUR, Adrian Edwards.

El portavoz indicó que un número creciente de desplazados internos se han visto obligados a cobijarse en edificios públicos abandonados, en 931 escuelas, en hospitales, sótanos y mezquitas.

Unas 180.000 personas en situación de necesidad viven en 983 refugios colectivos repartidos por el país, muchos de los cuales carecen de puertas y ventanas o de las condiciones sanitarias adecuadas, donde, según ACNUR, los casos de leishmaniasis o cólera son cada vez más comunes.

Edwards precisó que las temperaturas están cayendo en toda la región, por lo que ACNUR y otras agencias humanitarias están trabajando ya para ayudar a los sirios a prepararse para el invierno, con la distribución de mantas térmicas o lonas de plástico para aislar el frío.

Por el momento, se han rehabilitado refugios de alojamiento para incrementar su capacidad de las 35.000 personas actuales a las 80.000 que se quiere alcanzar antes del inicio del invierno.

Además, ACNUR proporciona asistencia financiera a los desplazados más vulnerables de Damasco y alrededores, Homs, Al Hassakeh, Qamishly y Tartous; de la que se han beneficiado hasta ahora más de 117.000 sirios.

Prácticamente todos los pueblos y ciudades en Siria se han visto afectados por el conflicto y, según las estadísticas de la ONU, más de 400.000 casas han sido destruidas y 1,2 millones seriamente dañadas, además de 5.500 escuelas y 3.800 mezquitas dañadas o destruidas.

El 57 % de los hospitales del país están dañados y el 60 % de las ambulancias fuera de servicio. Además, 15.000 médicos han abandonado el país.

Desde el ACNUR expresaron su preocupación por "la ruptura del sentido de comunidad y seguridad" en el país, lo que está afectando en especial a los niños, ya que casi dos millones han abandonado la escuela y un número creciente de menores sufre explotación laboral o están siendo reclutados por grupos armados.

Además, la inseguridad alimentaria afecta a más de cuatro millones de personas en el país, de los que dos millones son niños en riesgo de desnutrición.