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Abren mercados de seguros médicos en EE.UU. con demoras y problemas
Los llamados "mercados de seguros médicos", una de las disposiciones clave de la reforma sanitaria promulgada en EE.UU. en 2010, se abrieron hoy con algunas demoras y problemas menores...
Los llamados "mercados de seguros médicos", una de las disposiciones clave de la reforma sanitaria promulgada en EE.UU. en 2010, se abrieron hoy con algunas demoras y problemas menores para facilitar a millones de ciudadanos inscribirse en más de medio centenar de planes privados.
La puesta en marcha de esos mercados ha coincidido con el inicio de la paralización parcial de las actividades de la Administración federal, causada por la falta de acuerdo en el Congreso para aprobar el presupuesto del nuevo año fiscal, que comienza hoy.
El ala más conservadora de los republicanos busca condicionar esa financiación a retrasos en la aplicación de la reforma sanitaria, algo que rechazan los demócratas y el propio presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
El presidente ha dejado claro los últimos días que los mercados de seguros médicos entrarían en vigor hoy con independencia de si se producía una paralización de la actividad de la Administración.
En esos mercados los casi 48 millones de personas en EE.UU. que no tienen un seguro médico podrán acceder a uno a precios asequibles y, en algunos casos, beneficiarse de subsidios federales.
En 34 de los 50 estados del país el Gobierno federal regulará total o parcialmente el funcionamiento de esos mercados, que estarán abiertos durante seis meses, hasta finales de marzo.
El objetivo es que el mayor número de personas posible tenga una cobertura sanitaria garantizada el 1 de enero de 2014, cuando debe entrar en vigor la obligatoriedad del seguro médico, la cláusula fundamental de la reforma sanitaria.
Algunos estados como Minesota y Maryland experimentaron retrasos en las primeras horas de funcionamiento de los nuevos mercados de seguros médicos, según The Wall Street Journal.
En el caso de Virginia, la página web para obtener información y contratar un seguro registraba problemas por la gran cantidad de visitantes.
En el estado de Nueva York la página de acceso al mercado tuvo más de dos millones de visitas en dos horas.
Según datos oficiales divulgados por el Gobierno a finales de septiembre, unos 328 dólares (243 euros) al mes costarán de media los nuevos seguros de salud en los estados donde el Gobierno federal pondrá en marcha la reforma sanitaria.
En los tres estados donde es más alta la tasa de población sin seguro médico, el coste promedio será de 373 dólares en California, 305 en Texas y los 328 en Florida, unos 243 euros.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos ha calculado que alrededor del 95 por ciento de los potenciales clientes de los nuevos seguros tendrán al menos dos compañías entre las que puedan optar.
Arizona con 106 y Florida con 102 son los Estados que ofrecen más opciones; Alabama con 7, y Virginia Occidental y Nuevo Hampshire con 12 cada uno, son los que hasta hoy ofrecen menos opciones.
El sistema ofrece niveles según los cuales un plan "bronce" cubre hasta el 60 por ciento de los gastos; "plata" hasta el 70 por ciento, y "platino", el 90 por ciento.
El plan más barato -"bronce"- para una persona de 27 años, tiene un costo promedio de 114 dólares en Oklahoma, que sube a 225 dólares en Misisipi.
Los costes varían, además, según la situación familiar del asegurado y cuántos dependientes tenga, el Estado donde resida, sus ingresos y otras variables.
Todos los planes comprenden los mismos beneficios y limitan a 6.350 dólares para un individuo y 12.700 dólares para el grupo familiar los gastos médicos anuales que deba pagar la persona asegurada.
Según las cifras más recientes del Seguro Social, el sueldo promedio de los estadounidenses en 2011 era de 42.979 dólares anuales.
Más de tres años después de la promulgación de la reforma, la sociedad estadounidense sigue dividida al respecto, algo que el Gobierno achaca a la falta de información y a la campaña en contra de la ley promovida por los republicanos, fundamentalmente por su facción más conservadora, el Tea Party.
Según una encuesta de la Universidad de Quinnipiac divulgada hoy, un 45 % de los votantes estadounidenses apoya la reforma sanitaria y un 47 % se opone a ella.