POR Adrián Fallas | 19 de abril de 2020, 8:39 AM

La crisis por el nuevo coronavirus ha golpeado al país en su totalidad. Esto ha obligado a todos los sectores a buscar soluciones, a nivel personal muchas veces, pero otras para el bien común.

Román Macaya, presidente de la Caja Costarricense de Seguro Social, ha descrito al mercado de equipo médico como caníbal. La necesidad de contar respiradores artificiales es imperiosa y ante la misma varios emprendimientos se han dedicado a que podamos suplir esta necesidad dentro de nuestras fronteras.

Adrián Quesada, docente de la Escuela de Ciencia e Ingeniería de los Materiales del Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC), es parte de un esfuerzo para crear respiradores artificiales; un proyecto que avanza con paso firme.

Teletica.com entrevistó a Quesada sobre el tema.

¿Cómo avanza el proyecto de los respiradores artificiales?

“La etapa mecánica del prototipo se encuentra finalizada. El equipo realiza la función de inyectar y extraer la mezcla de aire y oxígeno de los pulmones. Estamos desarrollando el control eléctrico para poder regular y registrar las variables de acuerdo a lo solicitado por los médicos y los especialistas en terapia respiratoria, tales como la frecuencia de respiración, el flujo de aire y de oxígeno”.

¿Cuál ha sido el mayor reto al enfrentar el proyecto?

“El mayor reto enfrentado ha sido la disponibilidad de partes que se requieren para el prototipo, ya que este tipo de iniciativas se están desarrollando en algunos de los países afectados, lo que hace que no se tengan disponibles o que los tiempos de entrega sean muy extendidos, siendo esto una limitante para dar una solución a corto plazo.

“Por el momento restrictivo que pasa el país, se nos ha dificultado la búsqueda de recursos, así como el poder reunirnos para desarrollar las ideas o ejecutar las mismas, hemos tenido que optar por la comunicación en medios digitales y breves jornadas de trabajo, siempre de acuerdo a los indicado por las entidades gubernamentales”.

En palabras simples, ¿cómo funcionarían estos aparatos?

“Estos equipos asisten mecánicamente la ventilación pulmonar cuando esta es ineficaz o inexistente en un paciente mediante el accionamiento de un ventilador o el bombeo de aire por medio de la compresión de una bolsa de aire. En resumen, asemeja la respiración, inyectando aire a los pulmones y disminuye el trabajo que debe realizar el paciente”.

¿Qué tan importante es el trabajo en conjunto para poder avanzar con un proyecto como este?

“Este es un equipo con combina el conocimiento de cuerpo humano con la ingeniería, por lo que es fundamental el trabajo multidisciplinario. En el proyecto estamos involucrados ingenieros, médicos y terapeutas respiratorios. No sería posible culminar el mismo de forma exitosa sin el aporte de todas las partes”.

Personalmente, ¿qué le ha dejado participar y liderar este emprendimiento?

“El proyecto ha sido muy interesante, no solo desde el nivel del conocimiento científico sino desde el humano, pues ha sacado lo mejor de todos los involucrados. Hemos logrado desarrollar el prototipo con donaciones de la empresa privada. El aporte de ideas ha venido de profesionales de diferentes áreas, docentes y estudiantes, que han tenido un papel fundamental en la documentación, ensamble y pruebas”.

¿Qué enseñanza nos debería dejar esta pandemia en respecto a las capacidades del país?

“Es muy pronto para hablar de enseñanzas, podemos hablar de aspectos positivos de crisis. El país tiene una gran capacidad de hacerle frente a las adversidades, de innovar y de integrarse por un bien común; el sector salud ha tenido una respuesta admirable, al igual que las industrias, el sector agrícola y la academia, vista desde la investigación y el desarrollo.

“Hemos visto como el sector público y privado han trabajado en conjunto para avanzar de una manera más eficaz y eficiente. Todo esto deberíamos mantenerlo una vez superada la pandemia.

Esta crisis nos ha demostrado que estamos preparados para actuar de manera inmediata y suplir las necesidades del país.

“Otro punto importante es que la investigación y la educación pública son un pilar fundamental para el desarrollo del país y que en la medida de lo posible no se deben limitar los recursos. Además, debemos resaltar la labor que han realizado nuestras instituciones públicas, como la FANAL, Correos de Costa Rica, la CCSS, Cosevi, Ministerio de Salud, el Gobierno Central y las universidades estatales”.