POR Luis Jiménez | 14 de julio de 2024, 8:00 AM

Rosa Marcela Salazar Bonilla, de 47 años, fue vista por última vez en Tuetal Norte, cuando tomó un autobús que la dejaría en el centro de Alajuela, ya que se dirigía hacia un reconocido supermercado de la zona, donde trabajaba.

Esta mamá de tres mujeres salió a laborar el sábado 22 de abril de 2023, a eso de las 4:20 a. m., y este domingo 14 de julio de 2024, cumple 449 días de estar desaparecida.

Teletica.com conversó con su hija, María Salazar, para conocer qué ha pasado en todo este tiempo. A continuación, puede leer la entrevista completa.

¿Qué fue lo último que supieron de su mamá el día en que desapareció?

Mi hermana vive con mi mamá y, antes de irse a trabajar, estuvo hablando con ella; pero, a las 7:30 a. m., cuando ya debía de estar en su trabajo, mi hermana le escribió un mensaje y no contestó.

Pasó la noche y no llegó a dormir, al día siguiente me pregunta si yo sé algo y le dije que no, que más bien fuera al supermercado a preguntar por ella.

En el trabajo le dijeron que el sábado no llegó a trabajar, luego fue al hospital a preguntar si ahí estaba y tampoco, nada, por lo que pensamos que no es normal. De inmediato, fuimos a poner la denuncia al Organismo de Investigación Judicial (OIJ).

Cuando desapareció, ¿dónde la buscaron?

Buscamos por el centro y alrededores de Alajuela, en la comunidad del INVU; también estuvimos por el City Mall, que fue donde la vieron la última vez, y no encontramos pistas ni rastros de ella.

Marcela Salazar está desaparecida.

¿Cómo es su mamá?

Ella es bajita, de pelo negro, ojos oscuros y tiene el color de piel moreno.

Mi mamá tiene varios tatuajes en su cuerpo: un lobo en el brazo izquierdo, una muñequera en el brazo derecho y un yin yang en forma de sol y luna en el costado derecho del pecho.

Además, tiene un arete en la fosa nasal izquierda.

¿Su mamá ya había desaparecido anteriormente o es la primera vez?

Es la primera vez que esto pasa, por eso es muy extraño porque mi mamá nunca se desaparece así y siempre decía dónde iba a ir.

¿Qué creen que pudo haber pasado?

Pensamos muchas cosas, hasta si es víctima de trata de personas. Un asalto no puede ser porque si eso pasa, le quitan las cosas, la agreden con arma blanca y la dejan ahí.

No sabemos qué pasó. Ella tenía un novio, pero se dejaron unos meses antes de que desapareciera; conversamos con él, pero nos dijo que no sabía nada.

¿Qué es lo más difícil de todo esto?

Es una pesadilla, muchos sentimientos encontrados como dolor, angustia, mucha tristeza por todo lo que ha pasado, enojo con las autoridades, pero agradecida con las personas que comparten las publicaciones que hacemos de ella y que todavía lo hacen en redes sociales.

Este año ha sido muy duro porque mi mamá no se hubiera ido así porque así, menos tanto tiempo y sin avisar. Irse así y dejar a mi hermana, que es mayor, sola en la casa, porque vivían juntas, como que no calza; además, se acercaba el cumpleaños de mi hermana y mi mamá no es de irse, ni tan siquiera de no decirle feliz cumpleaños.

Mi otra hermana menor estaba embarazada y mi mamá estaba muy contenta, quería recibir al bebé y estaba emocionada.

El pasado 15 de diciembre, la mamá de mi mamá falleció porque entró en una depresión por no saber de su hija.

Todo esto ha traído muchas cosas, más que todo sufrimiento y enojo. Es un proceso muy largo, pero cada vez que despierto me siento en el sillón pensando cómo todo cambió de un día para el otro sin tener respuestas.

¿Creen que esté muerta?

Yo, como persona, hija y mujer, pienso si la habrán lastimado, si ya comió, si está muerta… ¿Quién, en su sano juicio, se desaparece más de un año? Ella siempre fue muy unida con nosotras, siempre hablábamos, nos enviábamos mensajes, pero no sé qué pensar y es muy frustrante.

No hay ni una sola pista buena, tampoco noticias sobre que encontraron algo.


Marcela Salazar era muy activa en redes sociales.

¿El OIJ se ha comunicado con ustedes en todo este tiempo?

Se comunicaron hace mucho, pero para preguntarnos si sabíamos algo de mi mamá, fueron como unas seis veces, después de ahí no hay más nada.

¿Qué les dijo el OIJ?

Una vez nos dijeron que había una muchacha en Pérez Zeledón, muy parecida a mi mamá, con características similares y tatuajes como los que ella tiene, pero nada más.

Este año, en enero, preguntamos de nuevo y nos dimos cuenta de que cambiaron al investigador que llevaba el caso y cuando hablamos con el nuevo (investigador) nos dijo que la muchacha de Pérez Zeledón no era, pero nos lo dijeron porque les preguntamos.

Ya pasó más de año y dos meses, ¿volvieron a saber algo más de su mamá o de la investigación de OIJ?

No sabemos nada y en el OIJ dijeron que el caso lo habían archivado. Imagínese la frustración, la cólera, el enojo y la tristeza que siente uno como persona.

Lo más seguro es que viviremos el resto de nuestras vidas preguntándonos qué pasó con mi mamá.

Este medio le preguntó a la Policía Judicial sobre si el caso se había archivado e indicaron lo siguiente: “Con relación a su consulta, el OIJ de Alajuela en su momento realizó todas las diligencias respectivas en torno a este tipo de casos y, posteriormente, remitió un informe al Ministerio Público”.