7 Días
Sean Combs: Cuando las luces se apagan
La justicia estadounidense puso sus focos en las sombras de la industria musical estadounidense y una de sus más grandes estrellas.
El rapero y empresario Sean “Diddy” Combs, acusado de tráfico sexual y asociación ilícita, fue nuevamente negado de libertad bajo fianza este miércoles, marcando la tercera ocasión en que su solicitud es rechazada.
El pasado viernes, Combs compareció ante un juez federal en Manhattan para presentar un paquete de fianza por 50 millones de dólares, propuesto por su equipo legal. Las condiciones del paquete incluían vigilancia las 24 horas, la prohibición de uso de teléfonos móviles y la restricción de permanecer dentro del estado de Nueva York antes del juicio.
Sin embargo, el juez rechazó la propuesta. Combs, quien se ha declarado inocente de todos los cargos, permanece recluido en una cárcel de Brooklyn desde septiembre, donde aguardará su juicio programado para mayo de 2025. Pasará el feriado de Acción de Gracias en prisión.
En septiembre, Combs negó las acusaciones de tráfico, drogas y agresión, insistiendo a través de sus abogados en que nunca ha cometido tales actos. La defensa, liderada por Marc Agnifilo, comparó el caso de Combs con el del exdirector de Abercrombie & Fitch, Michael Jeffries, quien fue arrestado en octubre por una investigación de tráfico sexual, pero obtuvo libertad bajo fianza con una garantía de 10 millones de dólares y arresto domiciliario con monitoreo electrónico.
La Fiscalía aseguró que ambos casos tienen diferencias significativas. En una carta enviada al juez Arun Subramanian, los fiscales señalaron los “actos repetidos de violencia” y “obstrucción” atribuidos al rapero.
Entre las pruebas, mencionaron grabaciones de cámaras de seguridad publicadas por CNN que muestran al acusado golpeando y pateando a su entonces pareja, Casandra Ventura, en un hotel de Los Ángeles en 2016. Los fiscales también acusaron a Combs de usar los privilegios telefónicos de otros internos para intentar contactar testigos.
El equipo legal de Combs argumentó que el video presentado por la Fiscalía no evidencia tráfico sexual, sino una disputa doméstica en el contexto de una “relación tóxica y amorosa de 11 años”, según afirmó Agnifilo. Además, los abogados señalaron que la Fiscalía habría manipulado la grabación presentada al juez.
Asimismo, la defensa denunció la incautación ilegal de notas privadas de la celda de Combs, alegando que estas fueron utilizadas para mantenerlo en prisión. Según los fiscales, los escritos reflejan intentos del acusado por coordinar una campaña en redes sociales con familiares, incluidos sus hijos adultos, para influir en la opinión pública antes del juicio.