Internacional
Rey Carlos III fue hospitalizado por efectos de tratamiento contra el cáncer
El rey está siendo tratado desde febrero de 2024 por un cáncer, cuya naturaleza nunca se ha hecho pública.
El rey Carlos III abandonó este viernes su residencia de Londres en coche, sonriente, tras pasar el jueves un control en un hospital, afectado por "efectos secundarios" relacionados con el tratamiento contra el cáncer que padece.
Tras este susto, que una fuente cercana a la realeza describió como "un pequeño bache en un camino que claramente va en la dirección correcta", el monarca canceló todos sus compromisos del jueves por la tarde y también los actos programados el viernes.
Esto es lo que se sabe sobre el último problema de salud del rey de 76 años, anunciado a las 21H00 GMT del jueves por el Palacio de Buckingham.
El monarca apenas interrumpió sus tareas, trabajando en su despacho y realizando varias llamadas telefónicas desde Clarence House el jueves por la noche.
Carlos III salió de Clarence House en coche el viernes por la mañana, sonriendo y saludando al público.
El viaje del rey y su esposa Camila a Italia, previsto del 7 al 10 de abril (que coincidirá con su vigésimo aniversario de boda) no se vería afectado en principio.
Para priorizar su recuperación antes de este viaje, la agenda del rey podría verse ligeramente reducida en los próximos días.
El rey reanudó progresivamente sus actividades a finales de abril de 2024, dos meses y medio después de que se anunciara su cáncer, mientras continuaba con su tratamiento semanal. "Todavía estoy vivo", bromeó antes de Navidad cuando le preguntaron por su salud en una recepción.
Tuvo una agenda cargada en marzo. Pasó tres días en Irlanda del Norte, recibió al presidente ucraniano Volodimir Zelenski, así como al primer ministro canadiense saliente Justin Trudeau y luego a su sucesor, Mark Carney. También dio la bienvenida a unos 400 miembros de la prensa en el Palacio de Buckingham el miércoles.
Pat Price, una oncóloga entrevistada este viernes por AFP, afirma que estos efectos secundarios son habituales en los tratamientos médicos.
La especialista considera, basándose en la comunicación real, que el monarca sufrió "efectos secundarios leves", que podrían ser "escalofríos, fiebre, malestar o náuseas".
"Desaparecen después del tratamiento. Si todo va bien y no hay indicios de algo más grave, los pacientes pueden volver rápidamente a su vida normal", explica Pat Price.