Internacional
La cineasta mexicana Lila Avilés, una autodidacta que apunta alto
Avilés acaba de finalizar el guión de su segunda película, basada en una historia personal. Hollywood, asegura, la está llamando con propuestas de dirección
La crítica la tiene en su punto de mira desde que su ópera prima, "La Camarista", empezó su exitosa andadura por festivales, como los de Morelia y Marrakech. Lila Avilés, una directora sin estudios de cine, es la última promesa de la prolífica industria mexicana.
De 36 años, trato jovial, Avilés se considera una "outsider" del cine. De pequeña, participaba en comerciales y le trazaron el camino de actriz. Estudió arte dramático y actuó en el teatro, pero "al final terminaba escribiendo y dirigiendo las obras yo misma", explica a la AFP durante una visita a París.
"Quería ir más allá".
Esta férrea determinación la llevó a lanzarse en su ópera prima. "Sabía que iba a ser muy complejo pedir financiación sin haber estudiado cine, así que me puse ahorrar". Tardó 7 años.
"La Camarista", que se estrenará en abril en Francia y México y en junio en Estados Unidos, es un retrato de una empleada de un hotel de lujo en la capital mexicana, una idea que le vino el día en que cayó en sus manos un libro de Sophie Calle, "El hotel", fruto de una experiencia de la artista francesa como limpiadora de habitaciones.
- "Una revolución mexicana" -
El mundo invisible de estas personas que "trabajan para que tu almohada esté perfecta" le fascinó. Primero escribió una obra de teatro pero en seguida empezó a hospedarse en hoteles para saber más. "Durante mucho tiempo, estuve siguiendo a camaristas por todas partes". "Había algo en la verticalidad de los hoteles que contenía la esencia de lo que es mi país: la diferencia de clases sociales", explica.
Ese trabajo de fondo que duró tantos años - mientras la filmación se redujo a 17 días - es una de las claves del éxito de la cinta. Tras su estreno en el Festival de Toronto el año pasado, ganó el premio a la mejor película en el Festival de Morelia, así como el galardón del jurado del Festival de Marrakech. También fue seleccionada en la categoría de Nuevos Directores en San Sebastián y este mes compite en el Festival Cinelatino de Toulouse, en el sur de Francia.
"Una revolución mexicana", la definió la prestigiosa revista "Variety", "Un nombre que hay que seguir de cerca", escribió por su parte "Screendaily".
- El cielo: el piso 42 -
"La película no tiene un argumento muy rebuscado, la historia es sencilla, pero tiene muchas capas", explica Avilés.
En el universo cerrado de este hotel minimalista y aséptico, la joven Eve (Gabriela Cartol) ejecuta metódicamente sus tareas, cumpliendo las órdenes de sus superiores y soportando con estoicismo el desprecio de algunos clientes, con el objetivo de que la promuevan y le confíen el piso 42, reservado a los VIP.
Las pequeñas frustraciones de esta vida insignificante se van acumulando en el fuero interno de Eve, cuyo sufrimiento se revela cada vez que llama por teléfono a su hijo de 4 años al que apenas ve.
A lo largo del filme con tintes de documental, el espectador descubre paulatinamente un personaje que encarna la desigualdad social. "Me interesaba hablar de esta clase. Es el potencial de México: gente honesta que trabaja como loca para sacar adelante a su familia".
- La "amiga pequeñita" de "Roma" -
La temática es sorprendentemente similar a la oscarizada "Roma", de su compatriota Alfonso Cuarón, una película autobiográfica que también rinde homenaje a una figura invisible de la sociedad, la niñera, que trabaja en el seno de una familia acaudalada.
"Es muy loco. Ambas películas salieron de la mano y 'La Camarista' es como la amiga pequeñita de +Roma+", sostiene.
Avilés acaba de finalizar el guión de su segunda película, basada en una historia personal. Hollywood, asegura, la está llamando con propuestas de dirección.
Pero "quiero seguir escribiendo, decir lo que tengo que decir y luego ya veremos".