Ligia Madrigal habla de cómo su trabajo y determinación la llevaron a lo más alto

Desde sus primeros pasos en el deporte de resistencia hasta alcanzar las cimas más altas del mundo, Ligia Madrigal Moya ha demostrado una tenacidad y fuerza excepcionales. Su trayectoria no solo resalta sus habilidades físicas, sino también determinación y una pasión por superar sus propios límites.

Considerada una de las atletas más completas de Centroamérica, Madrigal se destaca en montañismo, bicicleta de montaña, aventura y maratones. Ha dedicado su vida a desafiar su cuerpo y mente, enfrentando retos que parecen imposibles, como correr más de 320 kilómetros y subir más de 50 veces el Chirripó, además de conquistar cimas en los Alpes suizos, franceses e italianos.

A sus 51 años, esta deportista se ha convertido en la primera mujer costarricense en alcanzar la cima del Everest. Su logro demuestra que la determinación puede llevarnos más allá de lo imaginable, destacando no solo su capacidad atlética, sino también un espíritu inspirador.

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En la cuarta entrega de El Buscador en Red, Ligia compartió su experiencia en el Everest, describiendo lo impresionante y maravilloso que fue estar en la cima. 

Además de su ascenso a la cumbre más alta del mundo, destacó el papel fundamental de su familia —sus padres, esposo, hija y suegros—, que ha sido pilar en su vida personal, profesional y deportiva.

También expresó que su principal objetivo es inspirar a otros a alcanzar sus propios sueños. Y anhela que más mujeres y hombres puedan conquistar sus metas sin temer el qué dirán. 

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