Un oso negro asiático que el sábado entró en un supermercado de la ciudad de Akita (noreste de Japón) y atacó a un empleado, causándole heridas, fue capturado y sacrificado este lunes (02.12.2024), según confirmó la policía local.
El animal, confinado durante dos días en el establecimiento, quedó atrapado en una de las trampas con miel, manzanas y pan que las autoridades instalaron para aprehenderlo en una zona de almacenamiento de la tienda y murió a las 8:10 hora local (23:10 GMT del domingo).
Unos 20 empleados del supermercado fueron sorprendidos el sábado por la entrada del oso, de un metro de altura aproximadamente, mientras se preparaban para el inicio de la jornada, antes de abrir al público.
El mismo día a las 6:20 hora local (21.20 GMT del viernes), el animal atacó a uno de los trabajadores, de 47 años y que sufrió heridas en la frente y las orejas, aunque su vida no corrió peligro, según informó la Policía y recogieron medios locales.
Japón tiene un problema cada vez mayor con los osos, con un récord de seis muertes humanas por ataques y más de 9.000 animales muertos en el año fiscal anterior.
Las autoridades japonesas han pedido a la población que esté alerta este otoño, antes de que los osos comiencen a hibernar, tanto en áreas rurales como urbanas, debido al número récord de avistamientos de plantígrados este año en zonas pobladas.
Ante el aumento de avistamientos y ataques de osos negros asiáticos en los últimos años, varios municipios japoneses han implementado sistemas digitales de vigilancia para localizar osos que se adentran en zonas habitadas por humanos.
El sistema de seguimiento de la ciudad de Akita había alertado precisamente de cuatro avistamientos el viernes en la localidad, de unos 300.000 habitantes.
Entre las víctimas mortales de osos en el año fiscal hasta el 31 de marzo figuran una anciana atacada en su jardín y un pescador cuya cabeza cercenada fue encontrada junto a un lago.
El periodo registró el mayor número de muertes desde que el gobierno empezó a recopilar datos entre 2006 y 2007. Más de otras 200 personas se vieron implicadas en incidentes con osos. En lo que va de año han muerto tres personas.
Los expertos afirman que la disminución de la población humana en las zonas rurales de Japón está provocando que los hambrientos osos se acerquen a pueblos y ciudades. Otros factores son el cambio climático, que hace escasear los frutos e insectos de los que se suelen alimentar y los empuja a aventurarse en entornos poblados en busca de sustento.
En el año fiscal anterior se mató la cifra récord de 9.097 osos, más del doble que en el periodo anterior, según el Ministerio de Medio Ambiente.
Los medios de comunicación locales han informado de que las autoridades tienen problemas para encontrar suficientes cazadores para abatir a los animales, alegando el descenso y envejecimiento de la población japonesa.
El país tiene dos tipos de osos: los osos lunares y el oso pardo, de mayor tamaño, que puede pesar media tonelada, superar en velocidad a un ser humano y, en Japón, solo vive en la isla principal septentrional de Hokkaido.
FEW (EFE, AFP)