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Papa pide tregua olímpica: "Que atletas sean mensajeros de paz"
Jorge Mario Bergoglio pidió que se reviva la antigua tradición y que se callen las armas en muestra de "sincera voluntad de paz".
Poco antes de volar a Washington, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, anunció la noche del domingo que una delegación relanzará las negociaciones de tregua con el grupo terrorista Hamás que tanto han reclamado los desesperados familiares de los rehenes que siguen retenidos en la Franja de Gaza.
El anuncio ocurrió mientras miles de israelíes rodeaban el aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv para exigir a Netanyahu que no viajara antes de sellar un acuerdo de tregua que permita la liberación de los 116 rehenes -de los cuales al menos 42 han muerto- que siguen cautivos.
"¿No hay acuerdo? ¡No hay vuelo!", rezaban las pancartas que los manifestantes colocaron en las puertas de la terminal aérea.
Mientras tanto, Netanyahu mantenía una reunión con el equipo de negociación y funcionarios de seguridad y ordenó que una delegación esté lista para viajar el jueves, informó su oficina. El destino no fue precisado por las autoridades israelíes.
"El primer ministro Benjamin Netanyahu mantuvo hoy conversaciones en profundidad sobre la cuestión de los rehenes con el equipo negociador y altos funcionarios de seguridad", señaló un breve comunicado difundido por su oficina.
Qatar y Egipto, con el apoyo de Estados Unidos, han estado mediando en las conversaciones indirectas entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás desde hace meses.
El acuerdo sellaría un alto el fuego de seis semanas durante el cual algunos rehenes secuestrados por Hamás serían canjeados por palestinos detenidos en cárceles israelíes.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, indicó por su parte que "se han creado las condiciones y se ha abierto una ventana de oportunidad limitada para establecer un marco para la liberación de los rehenes".
La guerra en Gaza estalló el 7 de octubre, cuando comandos islamistas de Hamás mataron a 1.195 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a 251 en el sur de Israel, según un recuento basado en datos oficiales israelíes.
El ejército israelí estima que 116 personas permanecen cautivas en Gaza, 42 de las cuales habrían muerto.
En respuesta, Israel lanzó una ofensiva que ya mató a 38.983 personas en Gaza, civiles en su mayor parte, según el Ministerio de Salud del territorio gobernado por Hamás, considerada una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.