POR Deutsche Welle | 16 de marzo de 2022, 6:42 AM

El periodista Armando Linares, director del portal de noticias Monitor Michoacán, fue asesinado el martes en el oeste de México, convirtiéndose así en el octavo comunicador víctima de homicidio en el país en lo que va de 2022.

La fiscalía del estado de Michoacán confirmó el homicidio, ocurrido en un domicilio del municipio de Zitácuaro. Agregó que el comunicador tenía impactos de arma de fuego.

El homicidio de Linares ocurrió apenas mes y medio después de que fuera asesinado Roberto Toledo, colaborador del mismo medio de comunicación. Tras el crimen de Toledo, el 31 de enero pasado, Linares denunció amenazas contra él y su equipo de trabajo por haber expuesto actos de corrupción.

"Nosotros no estamos armados, no traemos armas. Nuestra única defensa es una pluma, un lapicero", dijo el periodista en un video difundido tras la muerte de Toledo.

Antes de él fueron ultimados Juan Carlos Muñiz, Heber López, Lourdes Maldonado, Margarito Martínez, Roberto Toledo, José Luis Gamboa y Jorge Luis Camero, este último baleado el 24 de febrero, dos semanas después de haber dejado su cargo en la alcaldía de Empalme (estado de Sonora, norte).

Linares es el octavo periodista asesinado en lo que va del año en México, uno de los países más peligrosos para la prensa, según los balances de las organizaciones Reporteros Sin Fronteras y Artículo 19.

La cifra de periodistas asesinados en lo que va del año ya superó los siete ultimados en 2021, aunque aún está lejos de los 10 reporteros asesinados en 2019, el mayor número durante el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, que asumió en 2018, según datos de RSF.

Unos 150 periodistas han sido asesinados en México desde el año 2000, de acuerdo con la misma organización.