BBC News Mundo
Investigadores encuentran por primera vez un gusano vivo en el cerebro de una mujer
El parásito, que normalmente se encuentra en las pitones, podría haber estado en el cerebro de la mujer durante dos meses, dicen los científicos.
Un medicamento con extraños efectos secundarios: Los ojos de un bebé de 6 meses cambiaron de color tras recibir el tratamiento antiviral Favipiravir para tratar la COVID-19. Lo que originalmente eran unos ojos marrones se transformaron temporalmente en un tono azul índigo tras el tratamiento. Se trata de un caso inusual, pero no es la primera vez que los médicos detectan este extraño fenómeno.
El Favipiravir fue inicialmente desarrollado para tratar enfermedades como la influenza y el Ébola. Su mecanismo actúa inhibiendo la replicación de virus que se basan en ARN, como el SARS-CoV-2. Aprobado en 2020 por China para tratar la COVID-19, su uso se ha extendido a otros países, incluyendo India, Japón y Tailandia.
Pero más allá de su eficacia contra el virus, la decoloración ocular es lo que más ha llamado la atención. En 2021, se reportó un incidente similar donde un hombre de 20 años experimentó un cambio en el color de sus córneas a azul después de consumir Favipiravir. Otro individuo demostró que sus ojos brillaban de forma fluorescente bajo la luz ultravioleta después de su tratamiento.
El caso del bebé tailandés, documentado en la revista Frontiers in Pediatrics, detalla que tras un diagnóstico positivo de COVID-19 y recibir Favipiravir, sus ojos marrones oscuros brillaron azules a la luz del sol apenas 18 horas después del inicio del tratamiento. Aunque el niño solo tomó el medicamento durante tres días y el color volvió a la normalidad cinco días después de suspender el medicamento, este fenómeno ha generado interrogantes en la comunidad médica.
Según contó el doctor Vik Sharma, cirujano ocular en la clínica LondonOC del Reino Unido, a la revista Live Sciencie, la coloración no proviene del iris (normalmente responsable del color de los ojos), sino de la acumulación de sustancias fluorescentes en la córnea, derivadas de como el cuerpo procesa el Favipiravir. Los médicos que trataron al niño propusieron que la decoloración podría estar relacionada con componentes específicos del medicamento, como compuestos fluorescentes, que podrían acumularse en diferentes tejidos.
Según los autores del informe, factores como la edad de las personas, la duración del tratamiento y la dosis del fármaco pueden influir en sus probabilidades de desarrollar el extraño efecto secundario y en el tiempo que tarda en desaparecer la decoloración ocular,
Aunque el bebé no presentó problemas de visión posteriores, surgen dudas sobre los efectos a largo plazo de este cambio de coloración. Sharma enfatizó la urgencia de más investigaciones para esclarecer las causas exactas y las potenciales repercusiones en el futuro. A pesar de que la incidencia es baja, no está claro por qué afecta a ciertos individuos y no a otros.
Aunque el Favipiravir es actualmente el pilar del tratamiento antiviral oral para niños con COVID-19, su perfil de seguridad en niños que aún están en fase de desarrollo es incierto. Por lo tanto, la supervisión de la seguridad a largo plazo del Favipiravir utilizado en pacientes pediátricos es de suma importancia. El acontecimiento adverso notificado, aunque poco frecuente, debe tomarse en serio y vigilarse estrechamente en casos futuros.