POR Deutsche Welle | 21 de junio de 2024, 5:58 AM
Ocho de los diez candidatos a las elecciones presidenciales del 28 de julio en Venezuela, entre ellos el presidente Nicolás Maduro, suscribieron este jueves un acuerdo que los obliga a reconocer el resultado que el Consejo Nacional Electoral (CNE) anuncie tras el recuento de las votaciones, sin dejar margen para posibles reclamaciones.
Además, el documento propuesto por el chavismo y oficializado por el CNE contempla el reconocimiento expreso al trabajo del ente rector durante el proceso electoral, en cumplimiento del cronograma establecido. Solamente los opositores Edmundo González Urrutia -que agrupa a los principales partidos antichavistas- y Enrique Márquez se negaron a participar del acuerdo.
El jefe del Consejo Nacional Electoral (CNE), Elvis Amoroso, cercano al chavismo, leyó el acuerdo, firmado por Maduro y siete candidatos que se definen como opositores, aunque la dirigencia tradicional los considera "colaboracionistas” del régimen. "Lo que diga el árbitro electoral, amén", dijo Maduro tras la firma. "Basta de sabotajes contra nuestro país, basta de conspiraciones. Venezuela quiere tranquilidad", agregó.
Lea también
Deutsche Welle
Opositora venezolana denuncia arresto de 37 activistas durante campaña
Esto es "el régimen criminalizando la ruta electoral", dijo la exdiputada María Corina Machado, tras reportar la detención de dos colaboradores del exembajador Edmundo González.
Ya estaban en el acuerdo de Barbados
Pese a haber dicho que no asistiría al acto porque "no tengo ninguna invitación para ir hoy al CNE”, el nombre de González estaba en el documento. "No acudió al llamado de la patria", dijo Amoroso tras llamarlo sin respuesta. González denunció que este documento fue "impuesto unilateralmente" por el CNE, y destacó que el reconocimiento de los resultados ya formaba parte del acuerdo suscrito el año pasado entre el gobierno y la oposición en Barbados, con mediación de Noruega.
Entre esos puntos destacan el reconocimiento del resultado electoral o las "garantías" en el proceso. El documento firmado también compromete a mantener un "clima de respeto, paz y participación democrática", para que, en la jornada electoral y los días posteriores "no se interfiera o desconozca la voluntad del pueblo de Venezuela con hechos de violencia y desestabilización que atenten contra el bienestar del país".