Internacional
Papa expresa preocupación por ola de detenciones de sacerdotes en Nicaragua
Al menos 13 sacerdotes han sido arrestados desde el 20 de diciembre en Nicaragua, incluido un obispo.
El gobierno de Estados Unidos volvió a incluir a Cuba y Nicaragua, así como a Rusia, China y Corea del Norte, en su lista negra sobre libertad religiosa, de acuerdo a un comunicado publicado el jueves.
Los gobiernos en estos países han "participado o tolerado violaciones particularmente graves de la libertad religiosa", indicó el Departamento de Estado.
Figuran además en la lista negra Arabia Saudí, Birmania, Irán, Pakistán, Tayikistán y Turkmenistán, los mismos del año pasado. El Departamento de Estado hizo una segunda lista con países "en observación", en la que repiten Argelia, Vietnam, las Comoras, República Centroafricana y Azerbaiyán.
En el caso de Nicaragua, el gobierno de Daniel Ortega ha sido acusado de "perseguir" y tratar de "extermibar" a la Iglesia católica, tras condenar a más de 26 años de cárcel al obispo Rolando Álvarez, privado de libertad desde agosto de 2022. Otro obispo, 14 sacerdotes y dos seminaristas fueron arrestados en redadas policiales realizadas en diciembre pasado y se desconoce su paradero.
En cuanto a Cuba, un informe del Departamento de Estado en 2023 reportó un creciente acoso a los cristianos, al señalar la violencia y los arrestos de figuras religiosas por supuestos roles en las sin precedentes manifestaciones opositoras de 2021. Cuba está gobernada por un régimen de partido único, el comunista, desde la revolución liderada por Fidel Castro.
A diferencia del año pasado, salió de la lista de 2023 el Grupo Wagner, que desde la muerte de su líder, el jefe mercenario Yevgueni Prigozhin quedó integrado dentro de las Fuerzas Armadas de Rusia.
En su comunicado, Washington dijo que los gobiernos que figuran en la lista "deben poner fin a abusos como los ataques contra miembros de comunidades religiosas minoritarias y sus lugares de culto, la violencia comunitaria y los prolongados encarcelamientos por expresión pacífica".
"Los desafíos a la libertad religiosa en todo el mundo son estructurales, sistémicos y profundamente arraigados", agregó.