POR Deutsche Welle | 18 de abril de 2024, 6:28 AM

Después del ataque masivo con drones de Irán, Israel quiere represalias. "Deben estar tan nerviosos como nos pusieron a nosotros", dijo el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.

Irán atacó a Israel, por primera vez directamente desde su territorio, el domingo por la noche, en respuesta a un supuesto ataque israelí con misiles contra el edificio de la embajada iraní en la capital siria, Damasco. Allí fallecieron varios miembros de alto rango de la Guardia Revolucionaria. Irán y sus aliados culpan a Israel del ataque. Israel no se ha pronunciado al respecto.

Ahora, Irán advierte que "la más mínima acción" de Israel contra "los intereses de Irán" resultará en una "reacción dura, integral y dolorosa".

Estados Unidos y la UE tratan de ejercer una influencia moderadora sobre Israel. Pero, ¿quién tiene influencia sobre Irán y podría evitar una mayor escalada, tras un posible ataque de represalia por parte de Israel?

Qatar

Según la Oficina Presidencial iraní, el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, llamó por teléfono al emir de Qatar, Tamim bin Hamad al Thani, el martes (16.04.2024). Irán y Qatar tienen estrechas relaciones diplomáticas.

Entre 2017 y 2021, Qatar se vio aislado en el mundo árabe. Arabia Saudita había acusado al emirato, entre otras cosas, de apoyar a grupos terroristas en la región. Irán y Qatar apoyan a la organización terrorista Hamás.

Con la aprobación del Gobierno israelí, Qatar es uno de los principales donantes de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza y es considerado un importante mediador entre Israel y Hamás. Con la mediación de Qatar, Israel y Hamás acordaron un breve alto el fuego y un intercambio de prisioneros en noviembre de 2023.

Omán

El sultanato ha desempeñado un papel crucial como intermediario entre Irán y Estados Unidos.

Sin Omán, los acuerdos alcanzados en las negociaciones sobre el programa nuclear de Irán durante las últimas dos décadas habrían sido impensables. El país también está haciendo campaña por la liberación de los prisioneros estadounidenses y europeos en Irán.

El New York Times informó que el Gobierno estadounidense ha estado buscando el diálogo con las autoridades iraníes a través de Omán y Suiza desde el fin de semana pasado, ya que Estados Unidos e Irán no tienen relaciones diplomáticas.

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Arabia Saudí

Adversario regional histórico de Irán y estrecho aliado de Estados Unidos, Arabia Saudí también está interesado en garantizar que la situación no empeore aún más, porque el país depende de las exportaciones de petróleo, que una guerra en aumento pondría en peligro.

Las relaciones entre Arabia Saudita e Irán se normalizaron gracias a la mediación de China en 2023. Ambos países volvieron a intercambiar embajadores, incrementaron el comercio e incluso debatieron sobre cooperación en materia de defensa.

Sin embargo, debido a su historia, Arabia Saudía no puede ejercer influencia directa sobre Irán, sino que depende de una estrategia indirecta: el ministro de Exteriores saudí, Faisal bin Farhan bin Abdulah, sugiere a China como mediador. Su país tiene grandes expectativas y esperanzas de que el país asiático desempeñe un papel activo e importante para que la amenazante situación en Oriente Medio vuelva a la normalidad.

China

Pekín dice que quiere evitar una mayor escalada en Oriente Medio. China es el socio comercial más importante de Irán. Ambos países también cooperan militarmente. En conversación telefónica con su homólogo iraní, el martes, el ministro de Exteriores de China, Wang Yi, pidió a Irán que muestre moderación.

Wang también aseguró que China, como potencia con poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, había condenado el ataque con misiles al edificio de la embajada iraní en Damasco. Sin embargo, dentro del organismo de la ONU, fue imposible llegar a un acuerdo sobre esta condena.

"China no quiere que la situación en Oriente Medio se salga de control. El país ya se enfrenta a un aumento de los costes de transporte y a un aumento dramático de los riesgos del suministro de energía", dijo James Dorsey, politólogo de la Universidad Tecnológica de Nanyang en Singapur, al diario local Zaobao.

No obstante, China carece de canales de comunicación con Tel Aviv, afirmó Dorsey: "Lo único que China puede hacer es apelar a Israel, junto con la comunidad internacional, para que evite la escalada y reaccione con moderación".

Rusia

Rusia ha tenido tradicionalmente buenas relaciones políticas con todos los actores involucrados: Israel, los grupos palestinos, Arabia Saudí e Irán. El país es considerado un aliado cercano de Irán. Bajo las sanciones estadounidenses, Teherán y Moscú han ampliado aún más su cooperación. Irán suministra drones al Ejército ruso, que los usa contra Ucrania.

Pero, la creciente tensión entre Irán e Israel está desviando la atención de la guerra en Ucrania. ¿Está realmente Rusia interesada en una reducción de la tensión en Oriente Medio?

"Todo lo que conduzca a un aumento de los precios de la energía, especialmente del petróleo, es beneficioso para Rusia, al menos a corto e incluso a medio plazo", afirmó David Sharp, experto militar israelí, en entrevista con DW. "Pero si Irán estuviera involucrado en una guerra importante y se librara una guerra contra Irán, en teoría sería posible restringir el suministro de armas iraníes a Rusia", sugirió.

Moscú ha pedido moderación tanto a Israel como a Irán. El secretario del Consejo de Seguridad ruso, Nikolai Patrushev, subrayó el lunes (15.04.2024), en una conversación con el jefe del Consejo de Seguridad Nacional israelí, Zachi Ha Negbi, la necesidad de "moderación por parte de todos los bandos del conflicto en Oriente Medio, para evitar una escalada".

Turquía

Turquía ha apoyado la postura de los palestinos desde los primeros días del conflicto en Oriente Medio. La semana pasada, Ankara incluso anunció sanciones económicas contra Israel. El Gobierno turco también teme una mayor tensión y violencia entre Irán e Israel. Y pidió a ambas partes que actúen con moderación.

"A diferencia de otros países de la región como Qatar, Omán y Arabia Saudita, Turquía tiene una larga frontera terrestre con Irán", dijo Gülru Gezer, diplomático y director de política exterior de la Fundación Turca de Investigación de Política Económica (TEPAV). "La posible inestabilidad en el vecino Irán podría tener graves consecuencias para Turquía, sobre todo, en lo que respecta a la migración desde Irán. Desafortunadamente, Turquía ya se vio obligada a vivirlo con las guerras en Siria e Irak".