POR José Fernando Araya | 10 de diciembre de 2024, 21:51 PM

Saprissa entró en su “modo finales”. Esa condición que lo hacen casi imparable en La Cueva en las instancias donde ya se juega el título.

Los pulsos de vida o muerte le fascinan al monstruo morado, que esta vez despertó rápido en el partido para devorar a San Carlos y propinarle un 2-0 (4-2 el global) que lo dejó sin respuesta alguna.

Fue tanta la tranquilidad para los saprissistas que al partido le terminaron sobrando los minutos en la segunda parte.  

La gente apenas venía entrando al estadio tibaseño y ya el Saprissa sumaba una opción muy clara para anotar por parte de Javon East.

Pero el jamaiquino no perdió la calma y pronto encontró su enfoque al punto que besó las redes dos veces.

La primera, apenas al minuto 14, tras un cobro de esquina que le permitió sorprender de cabeza para el 1-0 que acomodaba el juego.

El segundo, al 32’ al definir bajo el arco luego de una chilena de Óscar Duarte, porque sí, a esa altura de todo le salía al equipo, hasta una acrobacia de esas por parte del defensa.

Cuando San Carlos quiso despertar se encontró en dos ocasiones a un atinado Esteban Alvarado bajo los tres palos que les impidió meterse en el marcador.

Para la etapa complementaria las acciones bajaron y Saprissa prefirió cuidar piezas clave como Mariano Torres -quien regresó a la titularidad- más pensando en lo que viene que en el rival que les plantaba cara frente a ellos.

La mala noticia la dio la lesión de Jefferson Brenes, quien tuvo que abandonar el partido en apenas 22 minutos por lesión y pone en alerta a todo el cuerpo técnico pues se le vio en muletas en el sector de camerino. 

Saprissa clasifica así a una nueva final y esperará al vencedor entre Alajuelense y Herediano para conocer con quién disputará la final de segunda fase.

Lo cierto es que sea cual sea el rival, la final pasa por una Cueva en la que el monstruo se siente más que a gusto en instancias finales.