POR Adrián Fallas | 13 de febrero de 2022, 13:12 PM

Saprissa llegó al clásico en el último puesto, Alajuelense cerca de la cima, pero una vez más los morados se dejaron los tres puntos, con un gol agónico que vale un respiro en un inicio preocupante para los tibaseños en este Clausura.

El partido no fue vistoso y se definió en el último minuto.

Cuando el marcador no había avanzado un solo minuto el manudo Yael López apareció frente al arco de Aarón Cruz, quien mostró sus grandes reflejos enviando el balón a un lado.

El clásico 336 arrancaba con las revoluciones al tope y el Estadio Nacional vibraba con miles de personas en las graderías a la espera de un gran espectáculo.

Lamentablemente, las emociones en el partido, a partir de este punto, fueron pocas. Tal vez lo único rescatable fue un remate del rojinegro Carlos Mora que se estrelló en el palo al minuto 71.

Entre la jugada de Yael y la de Mora el juego fue cortado, con faltas constantes y con dos equipos enfrascados en una batalla lejos de los marcos.

El planteamiento de Albert Rudé y el de Iñaki tuvieron éxito evitando que sus contrarios encontraran caminos al arco rival, pero quedaron debiendo en soluciones para tener la profundidad necesaria para llegar con peligro.

Por momentos la Liga tenía más el balón que los tibaseños, pero nunca lograron transformar esto en ataques provechosos.

Los técnicos españoles buscaron soluciones en el banquillo, pero la respuesta tampoco llegaba por allí.

El ingreso de Alex López le dio más claridad al planteamiento de Alajuelense, pero otra vez Cruz pudo responder cuando Mora tuvo otra opción.

Cuando se jugaba el minuto 96’ un tiro de esquina a favor del Saprissa, única jugada de peligro morada en la complementaria, terminó en la cabeza de Jaylon Hadden y el gol para la primera victoria en el torneo para los morados.