POR Teletica.com Redacción | 24 de enero de 2015, 5:45 AM

En Nueva York, una trabajadora sexual escribió una aparente carta dirigida a la esposa de uno de sus clientes donde dice ser “el ingrediente secreto en un gran número de matrimonios exitosos”.

Según la revista Vice (medio que publicó el pasado jueves el documento), la carta se firmó con el sobrenombre April Adams. Luego de ser posteada en redes sociales se viralizó y generó una gran polémica.

En el escrito la cortesana le hace ver a la esposa de su cliente que gracias a la ayuda de ella “se le resolvieron los problemas maritales”, y que la raíz de los problemas en su matrimonio era la falta de sexo.

La prostituta continúa indicándole a la mujer que su esposo acudió a ella porque quiere mantener el matrimonio y que solo quiere conseguir un poco de cariño falso de una forma menos problemática. Trazando la posibilidad de que su marido pudo conseguir una amante conocida de la esposa.

Además le pregunta: “¿No crees que quizá es posible que haya decido solucionar ese problema sin tu ayuda y por eso acudió a mí?”, luego afirmó que no había sentimientos involucrados en la relación. “No amo a tu esposo y jamás lo haré”.

Según Adams, nunca será una amenaza para destruir el matrimonio y para darle a entender que su relación con su marido no corría peligro. La dama de compañia le dijo a la señora que en caso de que su esposo llegara a sentir algo por ella no sería nada más que un capricho y que se olvidaría de esos sentimientos pronto.

La trabajadora del sexo, aseguró que los clientes se enamoran de forma “superficial, porque saben que lo que ella hace es falso. “El cariño que les brindo depende del dinero que ellos me den a cambio”. También le confirmó que no debía preocuparse por las enfermedades de transmisión sexual, porque “es probable que la mayoría de las sexoservidoras de hoy en día sean más saludables y conscientes que la secretaria cariñosa promedio”.

Para finalizar el escrito la prostituta le aseguró a la mujer: "si ya no quieras tener sexo con él tan seguido. Estás ocupada, estresada o simplemente ya no te excita tanto. Lo entiendo, a mí tampoco me excita en lo absoluto”.

La trabajadora sexual cierra la carta afirmando nuevamente cómo “salvó” el matrimonio “porque cuando acude a mí, los dos tienen la cantidad de sexo que quieren”.