POR Agencia EFE | 15 de febrero de 2015, 8:45 AM

Paraty (Brasil), 14 feb (EFE).- La fiesta más popular de Brasil, el carnaval, abrió hoy las puertas a un disfraz inusitado, que combina lo exótico y lo terapéutico: el barro de los manglares de la ciudad histórica de Paraty, en la costa sur de Río de Janeiro.

El desfile del Bloco da Lama (comparsa del barro) tiene por ingrediente básico el lodo negro del manglar de la playa de Jabaquara, en el que hoy bucearon cerca de 2.000 juerguistas que acudieron a Paraty, ciudad colonial y patrimonio de la humanidad.

Lejos de los disfraces llenos de colores, purpurina y accesorios típicos del sambódromo de Río de Janeiro, el grupo de "enlodados" se divirtió de la forma más rústica posible, con el barro como protagonista absoluto.

"El barro une, espanta las malas energías, purifica y revela la alegría del carnaval", dijo a Efe el coordinador de la comparsa, Ney Paraty.

Los juerguistas enlodados tratan de rescatar su lado más primitivo y por ello bailaron una danza inspirada en los cavernícolas que, según Paraty, pretende "sacar el lado más uga, uga de cada uno".

Para ello, además del barro, los asistentes se colocaron algunos trapos y llevaron cráneos, huesos y lianas, al grito de "uga, Uga, ya, ya" imitando a las tribus ancestrales.

De ese modo recorrieron los cerca de dos kilómetros que separan el manglar y las calles empedradas de Paraty, antes de acabar la fiesta frente a un escenario de música.

En esta mezcla de lodo, de cultura primitiva y popular, lo que prevalece es un "carnaval refrescante", según afirmó a Efe el holandés Josh Vyerberg, que participó por segundo año consecutivo.

"Vine solo y ahora me traje amigos. Me siento muy bien, ya que el barro es refrescante", dijo a Efe.

El Bloco da Lama existe desde 1985 y, según los organizadores, surgió de una broma entre amigos, que usaron el barro del manglar para protegerse de los mosquitos y convirtieron esta gracia en un icono del carnaval.

No obstante también circula la leyenda de que el barro fue una protesta fangosa contra la construcción de la central nuclear Angra 2, ubicada en la ciudad cercana de Angra dos Reis.

La tradición ya se ha asentado y cada año los habitantes de Paraty y un número creciente de turistas dotan a esta ciudad colonial de un ambiente precolombino.

"Como parte de la superstición, vengo con un grupo de amigos todos los años impares para participar en el Bloco da Lama, el mejor y más diferente de Brasil", dijo el farmacéutico, Douglas Sevilha, oriundo de Sao Paulo.

La expectativa de los organizadores del Bloco es transformar el carnaval del barro en una tradición nacional e incluso, llevar sus rituales tribales a otros países.