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Los peces ultranegros que atrapan luz para hacerse "invisibles"
Son especies marinas que se encuentran en profundidades tan grandes que no tienen donde esconderse de los depredadores.
A la par que el coronavirus comenzó a propagarse rápidamente por el mundo tras la aparición de los primeros casos en la ciudad china de Wuhan, en diciembre de 2019, comenzaron los esfuerzos por desarrollar una vacuna para protegernos de esta enfermedad multisistémica.
¿Hasta dónde han llegado esos esfuerzos? ¿Qué vacunas han avanzado más en su proceso de desarrollo? ¿Y cuándo estarán disponibles para inmunizar a la población y protegerla del SARS-CoV-2?
BBC Mundo repasa los avances más destacados.
Actualmente, hay alrededor de 200 grupos trabajando en todo el mundo en busca de una vacuna, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) le está siguiendo la pista a unas 140.
De ese total, 18 están siendo probadas en seres humanos en ensayos clínicos.
Y de las 18, hay 3 que están más avanzadas: la vacuna experimental CansSino Biologics (China), la llamada ChAdOx1 nCoV-19 de la Universidad de Oxford (Reino Unido), y la desarrollada por la compañía Moderna (Estados Unidos).
Antes de ver más en detalle cada una de ellas, recordemos sucintamente cuál es el camino que sigue una vacuna hasta ser aprobada.
Primero tiene lugar la fase preclínica, donde se prueba su eficacia y tolerancia en animales. Le sigue la fase I, donde se prueba en un grupo pequeño de humanos (menos de 100) para evaluar su seguridad y efectos biológicos.
La inoculación entra después en la fase II, donde el grupo es más grande (entre 200 y 500) y donde también se analiza su eficacia, hasta llegar a la fase III, que incorpora muchos más participantes (cientos de miles de personas), y en la que se hacen pruebas aleatorias y de doble ciego, y se la compara contra un placebo.
Esto quiere decir que, aunque una vacuna contra la covid-19 se muestre muy promisoria en términos de seguridad y de la respuesta inmunitaria que genere en las fases iniciales, no se puede saber si ayudará a prevenir la infección o incluso a reducir sus síntomas hasta que finalice la tercera fase.
Por la velocidad a la que se está llevando a cabo la experimentación, algunas vacunas están pasando por una combinación de fases de forma simultánea.
Estas son las tres más avanzadas.
CanSino Biologics (China)
La empresa china anunció en julio el inicio de la fase III de los ensayos de su vacuna en Brasil.
La vacuna -bautizada Ad5-nCoV- utiliza otro virus (un adenovirus del resfriado común) para introducir en las células humanas la información genética del nuevo coronavirus, con las instrucciones para fabricar algunas de sus proteínas virales y generar de este modo una respuesta inmune, pero sin desarrollar la enfermedad.
A fines de junio, China aprobó su uso para los soldados de su ejército,
De acuerdo a un comunicado de la empresa que publicó los resultados de sus ensayos en la revista médica The Lancet, los resultados de los ensayos clínicos "muestran un buen perfil en cuanto a su seguridad y altos niveles de respuesta inmune celular y humoral".
"Los resultados clínicos generales indican que la Ad5-nCoV tiene el potencial de prevenir las enfermedades causadas por el SARS-CoV-2".
La vacuna fue probada en 508 participantes
No obstante, el mismo comunicado advierte que no se puede garantizar que la vacuna llegue a ser comercializada exitosamente.
La vacuna china fue la primera en el mundo en ingresar a la fase II.
Aún así, hace falta realizar pruebas en miles de personas para demostrar su eficacia.
Moderna fue la primera empresa en probar una vacuna experimental -llamada mRNA-1273- en humanos.
Según informó la compañía en mayo, la vacuna había dado indicios de que podía entrenar al sistema inmunitario para combatir al coronavirus.
Moderna señaló que se habían encontrado anticuerpos neutralizadores del virus en las primeras ocho personas que participaron en el estudio destinado a evaluar la seguridad.
Dijeron también que la respuesta inmune había sido similar a la de las personas infectadas con el virus.
La vacuna es un pequeño fragmento del código genético del coronavirus que se inyecta en el paciente.
No causa infección ni síntomas asociados a la covid-19, pero tiene la capacidad de provocar una respuesta del sistema inmunitario.
A los participantes del estudio se les aplicó una dosis baja, o media o alta. La dosis más alta provocó más efectos colaterales.
Sin embargo, Moderna señaló que aquellos a los que se les suministró la dosis más baja produjeron el mismo nivel de anticuerpos detectados en personas recuperadas de covid-19.
Los que recibieron dosis medias tenían "significativamente más anticuerpos" que los pacientes recuperados.
Otras compañías (BioNtech y Pfizer) también anunciaron resultados positivos utilizando el mismo procedimiento para su vacuna.
La Universidad de Oxford anunció este lunes que la vacuna que está desarrollando demostró ser segura, y que genera anticuerpos y células T para combatir al coronavirus.
El resultado de los ensayos -en cerca de 1.000 personas- fue calificado de muy prometedor, pero, como mencionamos anteriormente, aún queda por demostrar su eficacia contra el virus en la siguiente fase del ensayo.
La vacuna fue creada a partir de un virus genéticamente modificado que causa resfriado común en chimpancés.
Este fue modificado genéticamente para que no cause infecciones en los humanos para hacerlo más semejante al coronavirus.
El estudio mostró que el 90% de las personas desarrollaron anticuerpos neutralizantes después de una dosis.
No se registraron reacciones peligrosas a la vacuna, aunque el 70% desarrolló fiebre o dolor de cabeza, síntomas que según los investigadores pueden tratarse con paracetamol.
En la siguiente etapa, el ensayo se ampliará a más de 10.000 personas en Reino Unido. También participarán 30.000 personas en EE.UU., 2.000 en Sudáfrica y 5.000 en Brasil, donde la cifra de contagios es más elevada.
La carrera por encontrar una vacuna avanza a la velocidad del rayo, coinciden investigadores.
Normalmente, el desarrollo de una vacuna toma años, sino décadas. Científicos esperan lograr hacer el mismo trabajo en cuestión de meses.
La mayoría de los expertos cree que probablemente podamos contar con una vacuna disponible para la gran mayoría para mediados de 2021.
Es decir, contaríamos con ella tan solo un año o un año y medio después desde que emergió por primera vez el SARS-CoV-2.
De ser así, este sería un hito en la ciencia, pero habrá que ver si funciona.
Una gran mayoría de expertos cree que ahora no se trata de si se podrá encontrar o no una vacuna, sino de cuándo.