POR Natalia Jiménez Segura | 11 de septiembre de 2020, 13:19 PM

La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) anunció, este viernes, la decisión de colocar contenedores en algunos hospitales para albergar cadáveres de pacientes COVID-19. 

Mario Ruiz, gerente médico de la Caja, explicó que estos furgones tienen capacidad para 25 cuerpos cada uno. 

Actualmente, en el CEACO cuenta con un contenedor de este tipo. En el Hospital San Juan de Dios se ubicó uno con 24 espacios y en el Hospital de Guápiles se instaló otro para el almacenamiento temporal de 28 fallecidos.

"Lo anterior permitió aumentar la capacidad instalada institucional de morgues en un 63.5%, al pasar de 134 espacios a 211", comunicó la Caja.

La próxima semana se instalarán cuatro contenedores en los hospitales Calderón Guardia, México, San Carlos y San Rafael de Alajuela. 

La CCSS tiene una red de servicios de patología y morgues con capacidad de 134 espacios, en 28 centros médicos, lo cual se ha ido reforzado con esta estrategia.

Las estructuras están acondicionadas con refrigerador, estantes, rampa de acceso y piso de un material que facilita la limpieza y desinfección.

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El Ministerio de Salud confirmó la muerte de 16 pacientes en las últimas 24 horas.

Según indicó Mario Ruiz, esto no afectará la identificación de fallecidos por parte de los parientes.

El protocolo para esto es que la familia retire el cadáver como máximo 36 horas después de la muerte y que ingrese una sola persona con todos los protocolos de seguridad.

“El paciente fallecido se trata con cuidado, delicadeza, con un acto digno y humanitario, cuidando la salud del personal y de su familia. Durante el proceso, el cuerpo se maneja comprendiendo que esta persona es un ser querido de una familia, el abuelo o la abuela, el padre o madre, el hijo o hija, el hermano o la hermana”, comentó Ruy Vargas, patólogo del Hospital San Vicente de Paúl en Heredia.

Bolsas para cadáveres

La CCSS también informó que para la próxima semana ingresarán las primeras 500 bolsas adicionales para cadáveres, de una compra de 3.000 que realizó la institución.

Estas se utilizan para el manejo seguro de los cuerpos con COVID-19.

Las bolsas serán distribuidas en los diferentes establecimientos, de acuerdo con el comportamiento de la emergencia.