POR Juan José Herrera | 26 de junio de 2020, 18:24 PM
El directorio ejecutivo del Banco Mundial aprobó este viernes un préstamo de $300 millones para el gobierno de Costa Rica que permita ayudar al país en el manejo de la crisis del COVID-19, la gestión fiscal y el plan de descarbonización.
“Valoramos y confiamos en el apoyo continuo del Banco Mundial que, a través de este financiamiento, complementa el despliegue realizado por nuestro gobierno durante esta emergencia sanitaria”, dijo Elian Villegas, ministro de Hacienda de Costa Rica.
El préstamo contempla en al apoyo a la población más vulnerable a través de transferencias de efectivo y protección de puestos de empleo, la implementación de una reforma fiscal no detallada pero que impulse la recaudación tributaria y la reducción del gasto y el crecimiento y desarrollo sostenible mediante el despliegue de tecnologías bajas en carbono y la resiliencia del sistema energético nacional.
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La organización alabó la atención sanitaria y de política económica que ha tenido Costa Rica ante la pandemia, pero advirtió sobre su limitado margen de maniobra fiscal.
“Confiamos en la fortaleza de los sectores económico y de salud en Costa Rica junto con un proceso adecuado de formulación de políticas, lo cual es clave para afianzar la consolidación fiscal y establecer las bases de un crecimiento verde y resiliente”, dijo Seynabou Sakho, directora del Banco Mundial para Centroamérica.
“Las medidas de mitigación, respaldadas por nuestro préstamo para políticas de desarrollo, contribuirán con los esfuerzos de las autoridades por conservar los puestos de trabajo y por evitar que las personas caigan en la pobreza durante este difícil momento”.
El préstamo es a tasa fija y tiene un vencimiento final de 34,5 años, incluido un período de gracia de cinco años.