Nacional
Autoridades no descartan reapertura de CEACO ante eventual "explosión" de casos
La variante Ómicron mantiene a las autoridades costarricenses en alerta.
En diciembre del año pasado se colocaron en el país las primeras dosis contra COVID-19 y los primeros en recibirlas fueron los adultos mayores.
Esta población es una de las más vulnerables al virus, por eso se priorizó su protección.
Sin embargo, ya muchos superan los 10 meses desde que recibieron la segunda vacuna, lo que aumenta el riesgo de ir perdiendo la inmunidad.
De momento los contagios en esta población no muestran ningún aumento alarmante, sin embargo, ya se gestionan diversas acciones para aplicar dosis de refuerzos en el país.
Entre ellas un convenio con el gobierno de España para adquirir 500 mil dosis de Pfizer que podrían ingresar en diciembre.
Pero mientras llegan estas vacunas es importante extremar las medidas de prevención, principalmente en esta época de festividades.
Los adultos mayores son más vulnerables ante el virus y la mortalidad es alta, por eso piden prestar cuidado si además de la edad, tienen algún factor de riesgo.
De acuerdo con datos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) se han aplicado un millón 561 mil 618 dosis a personas mayores de 58 años. Lo que significa que el 95.8% de esta población ya está vacunada.