La ley de tránsito no específica sobre cómo, cuándo, o dónde se deben transportar las mascotas, o más específicamente, los perros. Lo único mencionado tiene que ver con la atención de los conductores, que establece que las mascotas pueden significar un distractor para el conductor.
Teletica.com conversó con Lizeth Quesada Ramírez, policía de tránsito, quien indicó que todas las actividades que puedan distraer al conductor y ocasionar un accidente, como el celular o una mascota, significan una multa de ₡122 904.
"La multa sería el artículo 145 de la Ley 9078. Todas son actividades que pueden distraer al conductor y ocasionar un accidente de tránsito. Y es que en caso de accidente, las mascotas sueltas en los automóviles se convierten en proyectiles que atentan contra la vida de todos en el carro y, obviamente, la del animal, siempre termina muy mal herido.
"Los perros sueltos presentan un riesgo para la vida de todos", subrayó Quesada.
Amanda Alvarado, veterinaria, también se refirió al tema.
“Lo ideal para ellos es que vayan en transportadora o con algún dispositivo de seguridad tipo cinturón. Es importante porque si la mascota va suelta podría salir lastimada en caso de accidentes”, resaltó Alvarado.
La especialista amplió sobre los cuidados que hay que tener antes de viajar con un animal, para evitar que sufran de ansiedad.
“Lo ideal para ellos es que vayan en transportadora o con algún dispositivo de seguridad tipo cinturón. Es importante porque si la mascota va suelta podría salir lastimado en caso de accidentes.
“Hay ciertos tipos de medicamentos que ayudan a bajar la ansiedad en casos de perros que son muy nerviosos, o muy intranquilos. De hecho, hay una pastilla que se llama Quiettuspet, que es un ansiolítico de tilo, o sea es natural y no daña la salud de su mascota, es como bajarle las revoluciones”, mencionó la especialista.
Alvarado terminó diciendo que es relevante que estos animales viajen desde pequeños para que se acostumbren a la dinámica; y evitar que consuman agua o comida dos horas antes de viajar.
"Idealmente que viajen desde pequeños, para que se acostumbren y ya grandes no padecen de ansiedad. Eso no significa que si ya son adultos, no pueden viajar, es solo que son más propensos a marearse, vomitar, y andar inquietos, porque no están acostumbrados.
"Eso sí, no importa la edad que tenga el perro o el gato, siempre es importante andar una botella de agua a mano, y hacer paradas para que ellos hagan sus necesidades, sobre todo si es un viaje largo", finalizó.