Cartaginés y Saprissa regalaron un partidazo que poco hizo por sus aspiraciones en el torneo

Cartaginés y Saprissa llegaron al Fello Meza con las intenciones de afianzar sus posiciones entre los cuatros que jugarán la segunda ronda del Invierno 2015. Las oncenas le regalaron al respetable un partidazo, lleno de emociones y goles, pero sacan poco provecho de la igualdad en los cartones (3-3).

Mientras los brumosos escalan hasta los 26 puntos, los tibaseños se quedan en 24. Cartaginés es tercero, Saprissa –hasta que se sepa el marcador del juego de Santos– se queda empatado en el cuarto lugar. Ambos avanzaron, pero perder dos puntos no les permite respirar con calma.

Eso sí, lo que sucedió en la gramilla es digno del aplauso. Blanquiazules y morados se aplicaron en el terreno de juego, demostraron que buenas cosas pasan cuando se decide que jugar con el balón en el piso es una ruta viable para buscar el gol.

La cascada de emociones empezó al minuto 23. La defensa central del Saprissa, débil por alto y lenta por bajo, vio a Fabrizio Ronchetti llegar y casi que meterse al fondo del marco de Danny Carvajal.

El segundo tiempo empezó con lo que parecían eran noticias catastróficas para el equipo de Watson. Hansell Arauz se iba expulsado al 49’.

Pero al 52’ se unieron los dos mejores de la visita. Christian Bolaños centró para Ariel Rodríguez, gol y empate.

Con la necesidad imperiosa de no caer en casa los brumosos se fueron hacia adelante, ellos también tienen un matador en la delantera.

Al 68’Chiqui Brenes volvía aponer arriba a los del Cartaginés, pero la emoción fue efímera.

Cinco minutos después Bolaños y Ariel se juntaba e igualaban el tanteador al 73’. Al 78’ fue Ariel el que servía el pase de gol para Bolaños. Saprissa ganaba 2-3.

Todo parecía indicar que entre Bolaños y Rodríguez habían logrado dominar la máquina brumosa, los dos tantos –uno seguido del otro– olían a golpe de gracia.

Pero como se mencionó antes, Cartaginés también tiene un goleador, de esos que han hecho su fama y puesto a temblar a las defensas contrarias a base de gritos de gol. Más cuando las defensas son porosas, como lo es la última línea de los de Tibás.

Chiqui encontró espacio y al 84’ puso el cuero contra las piolas. 3-3 final, las emociones habían finalizado.

Cuando el central decretó que todo estaba consumado muchos aplaudieron el esfuerzo y entrega de los equipos, pero quedaba en el aire la sensación de que el partidazo poco vale para la tabla.

*Repase el minuto a minuto del partido a continuación.