POR | 9 de enero de 2025, 11:34 AM

Periodista: Berny Jiménez.

Probablemente, usted ha sentido la impaciencia de continuar en la piscina, disfrutando con su familia, después de comer; pero ¿alguna vez lo ha intentado?

“No, me da mucho miedo, porque siempre me han dicho que es algo malo”, señala Rebeca Montoya. “Es algo lógico, así como uno no hace ejercicio después de comer, tampoco debe meterse al agua”, aseguró Hilda Gómez.

¿A qué se debe que este mito esté tan generalizado? La respuesta está más allá del agua, tiene que ver con su temperatura.

Cuando su cuerpo está en estado de digestión, algo que puede tardar hasta cuatro horas, gran parte de la sangre de su organismo se centra en el estómago. Si en medio de este proceso el organismo percibe algún cambio brusco de temperatura, podría experimentar una hidrocusión, un corte de digestión o un síncope por inmersión, que en palabras sencillas, se trata de un choque término que podría generarle mareos, vómitos e incluso comprometer su salud cardiovascular.

Es por eso que, a pesar del periodo que tarda su cuerpo en digerir la comida, lo recomendable será esperar al menos 45 minutos.

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