Visitamos el hogar ‘Vida Digna’, en Tirrases de Curridabat, en el cual residen 65 hombres adultos mayores, quienes en su mayoría se encuentran en condición de calle por problemas de adicción. Los pasillos de este albergue están llenos de historias, de segundas oportunidades de vida, de esperanza y de fe.
"A mí me recogieron de un parque, era alcohólico e indigente… recuerdo que estaba en el parque una noche, triste, y dije: ‘Dios mío, ¿qué hago?’… y al día siguiente apareció una señora y me trajo a este hogar", cuenta Hugo Gómez, uno de los residentes.
Jorge Muñoz ingresó al hogar a través de un excompañero, quien se encontraba internado desde hacía seis años y que lo convenció de acompañarlo. Don Hugo y don Jorge ya suman 16 navidades en este albergue, que describen como su hogar, y a sus compañeros, como familia. Sin embargo, aún quedan recuerdos que hacen que esta época sea difícil para la mayoría.
"Triste para mí ver que iba el papá y la mamá con los hijos y yo estaba ahí solo. Me daba pena que mis nietos y mis hijos me vieran en el estado en el que andaba", comenta Gómez.
Mientras conversábamos con ellos, un equipo de estilistas del Instituto Lecsa convirtió una esquina del hogar en una barbería, para obsequiarles una sesión de chineos y así hacer de esta una Navidad diferente.
La emoción no se hizo esperar y las sillas de la barbería se llenaron rápidamente. Algunos solicitaron su corte solo con tijera, otros con un buen ‘blower’ y la barba bien recortadita.
"Vinimos once estilistas y barberos a brindar apoyo a la fundación… es súper emocionante ver esa alegría, esos rostros como cambian", menciona Karla Barquero, Profesora de Estilismo del Instituto Lecsa.
Observe en el vídeo adjunto las reacciones de los adultos mayores cuando recibieron su corte de cabello y cuando compartieron su mensaje para los jóvenes en esta Navidad, que se resumen en regalar amor y tiempo a otros, "porque, al dar, uno recibe".