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Qué está pasando en el Canal de la Mancha, centro de una disputa diplomática
A la tensión por la crisis migratoria en el Canal de la Mancha se suma la disputa entre ambos países por las licencias de pesca en la zona.
El Canal de la Mancha es una de las rutas marítimas más transitadas en el mundo, y ahora también es el centro de las disputas entre Francia y Reino Unido en la era post-Brexit.
Dos frentes marcan el aumento de las tensiones entre ambos países. Por un lado, el aumento sin precedentes del número de migrantes que cruzan por esta ruta desde Calais, en Francia, hasta las costas británicas y que esta semana registró un récord mortal.
La disputa diplomática escaló este viernes cuando Francia canceló una reunión entre el ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, y su homóloga británica, Priti Patel, que iba a tener lugar este domingo en Calais para abordar la crisis migratoria.
A esto se suma la disputa por las licencias de pesca en el Canal, consecuencia directa de la salida de Reino Unido de la Unión Europea.
Este viernes, los pescadores franceses lanzaron una operación de bloqueo de puertos y del túnel de la Mancha para exigir una solución al conflicto.
Tensión diplomática
La crisis migratoria llevaba semanas tensando la relación entre Francia y Reino Unido, con ambos países intercambiando acusaciones y responsabilizándose el uno al otro por el aumento sin precedentes en el número de cruces.
La situación empeoró esta semana, cuando 27 migrantes perdieron la vida al naufragar su embarcación inflable cerca de Calais mientras trataban de llegar a la costa británica, la mayor pérdida de vidas en el canal desde que se comenzó a recolectar datos en el 2014.
Tras este incidente, el primer ministro Boris Johnson publicó en Twitter una carta dirigida a Francia en la que propone que los migrantes que atraviesan el Canal de la Mancha sean devueltos a ese país.
En la misiva, Johnson detalla cinco medidas que le gustaría ver para "avanzar más y más rápido" en esta crisis y evitar que se repita una tragedia como la del miércoles.
Entre ellas, pide al presidente francés, Emmanuel Macron, "patrullas conjuntas para evitar que más embarcaciones salgan de las playas francesas, el despliegue de tecnología y patrullas en las aguas de cada uno y un acuerdo bilateral con Francia sobre "devoluciones", así como negociaciones para establecer el acuerdo de retornos entre Reino Unido y la Unión Europea.
La reacción de Francia al llamado público de Johnson ha sido enérgica. En una conferencia de prensa este viernes, Macron criticó el manejo de la crisis por parte de Reino Unido.
"La respuesta correcta es tener una cooperación seria, detener estos movimientos, desmantelar las redes de tráfico y evitar que estos hombres y mujeres lleguen a nuestro suelo, porque para entonces ya es demasiado tarde".
También atacó a Johnson por la publicación de la carta en Twitter: "Hablé hace dos días con el primer ministro Johnson de manera seria".
"Entre líderes no nos comunicamos sobre estos temas mediante tuits y cartas que hacemos públicas".
Y un portavoz del gobierno francés dijo que la carta "no se correspondía en absoluto" con las discusiones que Johnson y Macron habían tenido el miércoles. "Estamos hartos del doble discurso", agregó.
Reino Unido insiste en que la carta del primer ministro fue sincera, con la intención de ser constructiva, no combativa.
Desinvitada
Para el ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, la carta "es inaceptable y contraria a nuestras discusiones entre socios".
"Como resultado, Priti Patel ya no está invitada" a las conversaciones del domingo en Calais que Macron organizó para tratar de lidiar con el reciente aumento de los cruces de migrantes por el Canal de la Mancha, y a las que sí asistirán -además de Francia- Bélgica, los Países Bajos, Alemania y la Comisión Europea.
El secretario de Transporte británico, Grant Shapps, dijo que Francia debería volver a invitar a Patel. "Ninguna nación puede abordar esto sola. Espero que los franceses lo reconsideren (no invitar a Patel)", le dijo al programa BBC Breakfast.
"Es de nuestro interés. Es de su interés. Sin duda, es de interés de las personas que están siendo traficadas a Reino Unido, con estas escenas trágicas que estamos viendo: personas que pierden la vida".
Qué tan grande es la crisis migratoria
Un número récord de migrantes está cruzando de Francia a Reino Unido.
Reino Unido firmó un acuerdo en julio para entregar a Francia 62,7 millones de euros (más de US$70 millones) durante 2021-22 para ayudar a asegurar las fronteras, pero el número de personas que cruzan ha seguido aumentando.
Más de 25.700 personas han realizado el peligroso viaje este año hacia Reino Unido en pequeños barcos. La cifra supone más de tres veces el total del 2020.
Durante años, los traficantes de personas han enviado migrantes a Reino Unido en camiones, pero la seguridad en el puerto de Calais, donde se encuentran los controles fronterizos de Reino Unido, se ha reforzado.
Esto significa que se están haciendo más intentos por vía martítima, según Tony Smith, exdirector general de la Fuerza Fronteriza británica.
Smith asegura que la pandemia de covid también ha jugado un papel, ya que se redujo el número de camiones que cruzan a Reino Unido: "Los traficantes de personas han cambiado sus tácticas y ahora han adoptado este fenómeno relativamente nuevo de poner a las personas en pequeñas embarcaciones y traerlas de esa manera".
En una nota publicada por BBC Mundo el pasado septiembre, Peter Walsh, investigador del Observatorio de Migración de la Universidad de Oxford, dijo que la razón principal del alza de migrantes en el canal es la geopolítica.
"La mayoría de los migrantes provienen de Irán, Afganistán, Yemen, Siria y Sudán, países en conflicto donde hay guerras y persecución política", explicó en aquel momento el experto que analiza datos de las Naciones Unidas.
Además de que el idioma juega un factor importante a la hora de explicar por qué los migrantes quieren trasladarse de Francia a Reino Unido, los pocos estudios que existen apuntan a que los vínculos familiares son la principal razón por la que los inmigrantes desean hacer el cruce.
"Tienen una conexión con Reino Unido, hablan algo de inglés, tienen familia, tienen amigos y personas en sus redes. Quieren venir, quedarse y reconstruir sus vidas", le dijo a la BBC Enver Solomon, director ejecutivo del Consejo de Refugiados, un grupo británico que trabaja con refugiados y solicitantes de asilo, quien pidió que se adopten medidas para ayudar a los migrantes.
Las solicitudes de asilo realizadas en Reino Unido han aumentado este año al nivel más alto en casi 20 años, con 37.562 hasta septiembre.
El año pasado, Alemania tuvo el mayor número de solicitantes de asilo en la UE (122.015), mientras que Francia tuvo 93.475 solicitantes.
En el mismo período, Reino Unido recibió el quinto mayor número de solicitudes (36.041) en comparación con los países de la UE (alrededor del 7% del total), según datos de la Agencia de la ONU para los refugiados (Acnur).
La cuestión de la pesca
En paralelo a la crisis migratoria, Francia y Reino Unido han estado enfrentados durante meses sobre la cantidad de licencias que deberían concederse a los pescadores franceses como parte del acuerdo post-Brexit para poder faenar en aguas de la isla de Jersey.
Según el acuerdo con la UE, los operadores de barcos franceses deben mostrar un historial de pesca en el área para recibir una licencia para las aguas de Jersey, una pequeña dependencia británica a 22 kilómetros de Normandía.
Pero hay desacuerdos sobre qué evidencia se necesita.
Los grandes arrastreros recopilan esta información de forma rutinaria.
Sin embargo, los barcos más pequeños que vienen de puertos franceses para pescar alrededor de las Islas del Canal pueden tener más dificultades para proporcionar la prueba necesaria.
- Jersey, el pequeño paraíso fiscal en el canal de la Mancha que causó una disputa naval entre Francia y Reino Unido
Las tensiones estallaron el mes pasado después de que Reino Unido y Jersey negaran los permisos de pesca a varios barcos franceses.
Francia amenazó con impedir que los arrastreros británicos desembarquen sus capturas en puertos franceses a menos que se otorguen más permisos que cubran las aguas de Reino Unido. Pero tras semanas de discusiones no se ha logrado un acuerdo.
El gobierno británico insiste en que se ha concedido la inmensa mayoría de las solicitudes de licencias.
"No queremos limosnas, sólo queremos recuperar nuestras licencias. Reino Unido debe respetar el acuerdo post-Brexit. Hay demasiados pescadores que siguen sin trabajo", declaró Gérard Romiti, presidente del Comité nacional de pesca francés, en una conferencia de prensa este jueves.