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Ya en cirugía, la paciente, que es diabética, estaba siendo atendida por un especialista en oído, nariz y garganta.
El experto le estaba insertando un tubo en una de las fosas nasales y estaba extrayendo tejidos afectados por mucormicosis, una infección fúngica rara y peligrosa que ataca agresivamente la nariz, los ojos y, algunas veces, el cerebro.
A ese paso le seguiría un procedimiento de tres horas, a cargo del doctor Nair, para sacarle un ojo.
"Le quitaré el ojo para salvarle la vida. Así es como funciona esta enfermedad", me dijo el doctor Nair.
En medio de una segunda ola mortal de covid-19 que asola India, los médicos están reportando una serie de casos vinculados con esta afección también llamada el "hongo negro" entre pacientes que ya se recuperaron de la covid-19 o están en ello.
La mucormicosis es una infección muy rara causada por la exposición a hongos de la familia de los mucorales, que se hallan comúnmente en el suelo, las plantas, el estiércol y las frutas y verduras en estado de descomposición.
"Es omnipresente y se encuentra en el suelo y el aire e incluso en la nariz y la mucosidad de las personas sanas", indica Nair.
Afecta los senos paranasales, el cerebro y los pulmones y puede ser potencialmente mortal en personas diabéticas o gravemente inmunodeprimidas, como pacientes con cáncer o personas con VIH/sida.
Los médicos creen que la mucormicosis, que tiene una tasa de mortalidad general del 50%, puede estar desencadenada por el uso de esteroides, un tratamiento que salva la vida de los pacientes de covid-19 que se encuentran en estado crítico.
Los esteroides reducen la inflamación en los pulmones causada por covid-19 y parecen ayudar a detener algunos de los daños que pueden ocurrir cuando el sistema inmunológico se acelera para combatir el coronavirus.
Pero también reducen la inmunidad y aumentan los niveles de azúcar en la sangre tanto de pacientes diabéticos como no diabéticos que contraen covid-19.
Se cree que esta disminución de la inmunidad podría estar provocando estos casos de mucormicosis.
"La diabetes reduce las defensas inmunológicas del cuerpo, el coronavirus las exacerba y luego los esteroides, que ayudan a combatir la covid-19, actúan como combustible para el fuego", explica Nair.
El médico, que trabaja en tres hospitales de Bombay, una de las ciudades más afectadas por la segunda ola, dice que en abril ya vio a unos 40 pacientes con la infección fúngica.
Muchos de ellos eran diabéticos que se habían recuperado de covid-19 en sus casas. A 11 de ellos se les tuvo que quitar quirúrgicamente un ojo.
Entre diciembre y febrero, solo seis de sus colegas en cinco ciudades (Bombay, Bangalore, Hyderabad, Nueva Delhi y Pune) informaron de 58 casos de la infección. La mayoría de los pacientes la contrajeron entre 12 y 15 días después de haberse recuperado de covid-19.
El concurrido Hospital Sion de Bombay ha registrado 24 casos de infección por estos hongos en los últimos dos meses, en comparación con los seis casos que se reportan aproximadamente cada año, según la doctora Renuka Bradoo, jefa de la división de oído, nariz y garganta del ese centro médico.
Once de ellos perdieron un ojo y seis murieron. La mayoría de sus pacientes son diabéticos de mediana edad que fueron atacados por el hongo dos semanas después de recuperarse de la covid-19.
"Aquí, ya estamos viendo dos o tres casos por semana. Es una pesadilla dentro de una pandemia", me dijo la especialista.
En la ciudad sureña de Bengaluru, el doctor Raghuraj Hegde, un cirujano oftalmológico, cuenta una historia similar.
Ha visto 19 casos de mucormicosis en las últimas dos semanas, la mayoría de ellos son pacientes jóvenes. "Algunos estaban tan enfermos que ni siquiera pudimos operarlos".
Los médicos dicen que están sorprendidos por la gravedad y la frecuencia de esta infección fúngica durante la segunda ola, en comparación con algunos casos durante la primera ola del año pasado.
Nair dice que no se había encontrado con más de 10 casos en Bombay en los últimos dos años. "Este año es algo diferente", dice.
En Bangalore, el doctor Hegde nunca había visto más de uno o dos casos al año en más de una década de práctica.
Los pacientes que padecen la infección por estos hongos suelen tener síntomas de congestión y sangrado nasal, hinchazón y dolor en el ojo, párpados caídos, visión borrosa y, posteriormente, pérdida de la misma.
También se pueden presentar manchas negras de piel alrededor de la nariz.
Los médicos dicen que la mayoría de sus pacientes llegan tarde, cuando ya están perdiendo la visión, y tienen que retirar quirúrgicamente el ojo para evitar que la infección llegue al cerebro.
En algunos casos, los pacientes han perdido la visión en ambos ojos. Y en casos raros, los doctores tienen que extirpar el hueso de la mandíbula para evitar que la enfermedad se propague.
El único fármaco eficaz contra la enfermedad es una inyección intravenosa antifúngica, que cuesta 3.500 rupias (US$48) la dosis y que debe administrarse todos los días por ocho semanas.
Una forma de detener la posibilidad de contraer la infección por hongos es asegurarse de que a los pacientes con covid-19, tanto los que están bajo tratamiento como los que se han recuperado, se les administre la dosis correcta de esteroides durante el tiempo idóneo, explica el Rahul Baxi, un especialista en diabetes radicado en Bombay.
El experto indica que trató a unos 800 pacientes diabéticos con covid-19 el año pasado, y ninguno de ellos contrajo la infección por hongos. "Los médicos deben cuidar los niveles de azúcar después de que los pacientes sean dados de alta", me dijo el doctor Baxi.
Un alto funcionario del gobierno señaló que "no hay un brote grande". Sin embargo, es difícil decir por qué un número creciente de casos de mucormicosis están siendo reportados en todo el país.
"La variante del virus parece ser virulenta, elevando el azúcar de la sangre a niveles muy altos. Y, extrañamente, la infección por hongos está afectando a muchos jóvenes", indica el doctor Hegde.
Su paciente más joven el mes pasado fue un hombre de 27 años, que ni siquiera era diabético. "Tuvimos que operarlo durante su segunda semana de covid-19 y quitarle el ojo. Es bastante devastador".