POR | 2 de enero de 2017, 10:39 AM

Helier Cheung

BBC News, Hong Kong

Mayo Chow secretamente comenzó como practicante en un restaurantes para perseguir su sueño de convertirse en chef.

El humilde pan al vapor está conquistando la gastronomía de Hong Kong y recogiendo premios por el camino.

May Chow, propietaria del restaurante Little Bao, acaba de ser elegida como la mejor mujer chef de Asia por un jurado de más de 300 expertos.

En el restaurante de esta joven de 32 años se sirve lo que ella llama hamburguesas chinas: bollos blancos al vapor llenos de vientre de cerdo asado, pollo frito o pescado.

Y hay incluso hamburguesas para el postre, en forma de sándwiches de bollos fritos con helado.

  • Kamilla Seidler, la danesa que se convirtió en la mejor chef de América Latina cocinando en Bolivia

Ganar el premio no es una proeza, teniendo en cuenta lo competitiva que es la escena culinaria de Asia, pero el restaurante podría no haber ni siquiera comenzado si Chow no hubiera husmeado lo que hacían sus padres.

Con esta hamburguesa china de vientre de cerdo asado, Chow se convirtió en la mejor chef mujer de Asia de 2017.

Esta joven desarrolló un amor hacia la comida tras ver cocinar a su madre en Canadá, donde una comida típica implicaba servir a más de 20 personas de la familia.

"Mientras crecía les dije a mis padres que quería ser chef", le dice Chow a la BBC.

"Pero en aquel entonces, cocinar era considerado un trabajo de clase baja y mis padres sentían que sería un desperdicio para mi educación".

Los bollos contienen también puerros y cebollas rojas.

Chow estudió administración hotelera en una universidad en Estados Unidos, pero su amor por la cocina seguía intacto.

En su tercer año en la universidad, estaba lista para dar el paso.

"No les dije nada a mis padres, pero empecé como practicante en restaurantes".

Eso allanó su camino para convertirse en una chef a tiempo completo en restaurantes de alta gama en Hong Kong.

  • 3 libros de cocina que te recomienda el chef Gastón Acurio (y ninguno es de él)

Su ambición no quedó solo en ser chef.

"El primer día que empecé a trabajar en un restaurante, decidí que quería abrir el mío propio".

Sólo unos años más tarde, y después de hacer probar sus platos en los mercados locales de comida, Chow abrió Little Bao (Pequeño Bao).

¿Soy realmente china?

La cocina de Chow está llena de olores deliciosos, incluyendo carne fresca a la parrilla y mariscos fritos

Bao significa pan en chino.

Chow dice que se basó en su propia identidad, como una persona china que creció en América del Norte, para diseñar sus platos.

"Si me defines, mi comida es exactamente lo que soy", dice. "¿Soy realmente china? ¿Por qué sueno tan estadounidense?".

"Ese bao soy yo -china pero entendiendo la cultura estadounidense- juntando los dos lados de una manera honesta".

  • La creatividad con la que el mejor chef del mundo aprovecha las sobras de la Villa Olímpica de Río para combatir el desperdicio

Chow dice que es más feliz con la autenticidad de sus bollos cuando su madre y abuela disfrutan de ellos.

Su aprobación "viene de 30 años de comer bao". "Tienes que soportar ese control de calidad".

Little Bao vende más de 100 bollos cada día.

Los bollos se cocinan en una vaporera gigante

El plato también ha probado ser un éxito con los comensales de Hong Kong y Chow acaba de abrir una sucursal de Little Bao en Bangkok, en Tailandia, así como un bar de cerveza, bajo el nombre Second Draught (Segundo borrador).

Pero hubo numerosos desafíos en el proceso para convertirse en propietaria de un negocio, incluyendo los altos alquileres y grandes costos de construcción en Hong Kong.

"Casi fue como tomar una maestría en negocios en la vida real", asegura. "He crecido mucho en los últimos tres años, al principio te sensibilizas, ahora solo miras las cosas y tratas de arreglar los problemas".

  • Refugiados, aventureros, esclavos y conquistadores: los migrantes a los que la comida peruana les debe su sabor

¿Qué piensa ella tras ser nombrada la mejor cocinera de Asia de 2017?

Fue "estresante" y bromea con que su primera reacción cuando se enteró del premio fue "No lo quiero".

El logo del restaurante Little Bao es una cara sonriente.

Hay una cierta presión que viene con el título, porque "realmente no hay que muchos cocineros mujeres(y) cocineras locales en este campo".

Chow es consciente de que algunos encontrarán extraño que haya un premio específicamente para las mujeres cocineras, pero también aprecia que el premio le ha dado una plataforma para crear conciencia sobre la industria.

La joven cocinera es vocera de lo que ella piensa que debe cambiar para animar a más mujeres a dedicarse a la cocina, y para que los habitantes de Hong Kong ingresen en el negocio.

"Es un trabajo muy intenso. El ambiente es caluroso, pegajoso, no es un ambiente favorable".

"¿Realmente necesitamos trabajar 70 horas a la semana? ¿Se permite que las mujeres tengan bebés cuando trabajan en la cocina? Es tan intenso, no es como un trabajo de escritorio, hay cosas que necesitan ser mejoradas", dice.

"Las mujeres de Shanghai son fuertes y feroces", dice Chow.

No siempre existe "la libertad de soñar" en el sistema educativo competitivo de Hong Kong, agrega.

En el pasado, los empleos vocacionales eran vistos para personas que no podían ser médicos o abogados, por lo que no había "reconocimiento" por los trabajos en la industria de alimentos y bebidas.

Aún así, argumenta que internet, las guías Michelin y la creciente conciencia sobre la gastronomía han ayudado, mientras que los chefs locales están cada vez más aprendiendo en restaurantes en el extranjero.

En un nivel más personal, ella le da crédito a su madre por su determinación a la hora de hacer su trabajo bien en un campo dominado por hombres.

"Las estereotipadas mujeres de Shanghái son fuertes y feroces", dice con una sonrisa.

La influencia de su madre, añade, "me permitió ser audaz, nunca crecí pensando que tenía que limitarme".