20 de junio de 2016, 16:00 PM

A don Román Garro nada ni nadie lo detiene, hace muchos años quedó viudo, no volvió a casarse y desde entonces él se cocina, se lava, limpia la casa y hasta le hace mandados a las vecinas; lo increíble de este abuelito, es que tiene 101 años y su historia está cargada de energía.