¡Milagro en baño de entidad financiera! Personal salva a recién nacido que casi se asfixia
La mamá del niño, de apenas 38 días de nacido, estaba haciendo un trámite en Caja de ANDE y entró al baño para cambiarlo. Ahí ocurrió la emergencia, pero también aparecieron los héroes.
Periodista: Luis Zamora.
En el baño de una entidad financiera, en San Carlos, ocurrió un verdadero milagro: los trabajadores salvaron a un bebé de apenas 38 días de nacido, que por poco muere asfixiado.
Los hechos ocurrieron en la sucursal de Caja de ANDE en Ciudad Quesada, el pasado 9 de diciembre de 2022, luego de que el pequeño comenzara a presentar problemas respiratorios.
Teletica.com conversó con Gloriana Castro, madre del recién nacido, quien contó con detalle cómo sucedió la situación.
Inicialmente, indicó, se encontraban realizando algunas diligencias y, en el transcurso de la mañana, le había dado pecho y chupón a su hijo. Al llegar a la institución, la madre ingresó sola a realizar un trámite; pero, cuando terminó, pidió a su familia que le trajeran al bebé para cambiarlo en el baño del lugar.
“Venía un poquito dormido, lo alcé y me lo llevé para el cambiador, donde lo acosté. Se vomitó un poquito y, en vez de terminarlo de volcar, cometí el error de alzarlo y lo volvió a tragar… Esta situación provocó que al bebé se le fuera la respiración, como que le provocó una asfixia”, aseguró Castro.
La madre menciona que, en ese momento, su esposo entró al baño y entre ambos intentaron hacerle maniobras al menor; sin embargo, no reaccionaba.
“Nos volvimos como locos, gritábamos desesperados, ahí fue donde un funcionario se percató de la situación y acudieron donde el bebé”, agregó.
Según indican en Caja de ANDE, César Aguilar, funcionario cercano a la zona donde ocurrieron los hechos, fue quien se percató y alertó al resto del personal.
José Enrique Quirós, guarda de seguridad y miembro de la brigada de emergencias, se dirigió al baño, se dio cuenta de que el recién nacido estaba morado, no respiraba bien y se estaba ahogando con sus propias flemas, por lo que tomó la decisión de realizar una maniobra de RCP para lactantes, junto con Allan Quirós, otro compañero que le dio soporte.
“Las demás personas nos estaban tranquilizando a nosotros, a mí, a mi mamá y a mi hijo de 7 años”, expresó la madre del niño, identificado como Alexánder.
Transcurrieron varios minutos para que llegara la ambulancia. Los trabajadores lograron estabilizar un poco al paciente, quien estaba consciente cuando el paramédico lo abordó, pero aún botaba un poco de leche. Afortunadamente, el peligro pasó cuando lo trasladaron al Hospital San Carlos, donde estuvo en revisión en sala de shock.
“Eso fue algo súper importante, que supieran hacer esas maniobras. En mis manos, mi bebé se me hubiera muerto, no sabía cómo reaccionar, es muy importante lo que ellos hicieron, comenzaron a hacer RCP… En otra situación, no sé qué hubiera pasado”, concluyó la madre.
De la misma manera, este medio contactó a los trabajadores que asistieron al bebé: José Enrique Quirós y Allan Quirós. Debido a que ambos funcionarios comparten el mismo apellido, el texto se referirá a ellos con sus nombres de pila.
José, quien realizó la maniobra de RCP al infante, destaca que al llegar a la escena se percató de que él no respiraba, por lo que pidió permiso a los padres para asistirlo.
"Puse el bebé en mis rodillas y boca abajo, lo golpeé en la espada, como lo indica el procedimiento. Luego me movilicé al baño, para utilizar el cambiador de apoyo. Fue algo muy rápido, dos o tres minutos", detalló.
Por suerte, el procedimiento que realizó este trabajador fue el indicado para que el recién nacido comenzara a liberar su sistema respiratorio de nuevo.
Allan Quirós, quien no formaba parte de la brigada de primeros auxilios, se percató de la situación e intentó colaborar con su compañero.
“Entré al baño, me encontré a don José con el bebé, rodeado con un montón de gente, lo que intenté hacer fue apartar a las personas para darle espacio y aire… Cuando inició a vomitar yo intenté ayudarle, abriéndole la boca y sacando los restos para que no se acumulara”, añadió.
Allan, además de brindarle asistencia a su compañero, fue quien acompañó al pequeño al hospital.
“El paramédico venía solo, me tocó llevar al bebé en brazos durante los cuatro minutos que duramos hacia el hospital. En la ambulancia iba con el papá, intentando que el bebé se mantuviera en una posición adecuada… Estaban cinco enfermeras esperándolo”, manifestó Allan.
El recién nacido fue atendido por casi 10 minutos a su llegada al hospital, y permaneció aproximadamente una hora en sala de shock.
Recientemente, los padres del pequeño visitaron el local, para agradecer la oportuna respuesta de los trabajadores y conversar con quienes colaboraron en su atención.