El anuncio se produce después de que Israel intensificara el 23 de setiembre sus bombardeos aéreos contra Hezbolá en Líbano e iniciara una ofensiva terrestre en el sur del país una semana después.
Después de que miles de buscapersonas y walkie-talkies explotaran en dos incidentes separados en Líbano, todavía se están reconstruyendo los detalles de cómo se llevó a cabo tal operación.
La ONU, Estados Unidos y varias potencias hicieron un llamado a la moderación antes el temor de una escalada en Oriente Medio.
Además de las 37 víctimas mortales, entre ellas niños, más de 3.000 personas resultaron heridas en las explosiones del martes y el miércoles, según el Ministerio de Salud libanés.
Las características de estos dispositivos inalámbricos los hacen ideales para mantener comunicaciones en sitios remotos, donde servicios como el telefónico o el de energía eléctrica no están garantizados.
Unas 3.000 personas resultaron heridas en Líbano como consecuencia de la explosión masiva de estos aparatos de comunicación, de acuerdo con el Ministerio de Salud de Líbano.
