La publicidad muestra dos imágenes de niñas de pie en un sofá y en una cama, sujetando un osito de peluche con correas negras, inspirada en el BDSM, o prácticas sexuales sadomasoquistas.
La influencer estadounidense está "revaluando" su relación con la marca de lujo, en el centro de la polémica por una campaña publicitaria en la que aparecen menores junto a accesorios sexuales.
La marca de lujo se disculpó y retiró su nueva campaña, cuyas fotos retrataban a niños con accesorios sadomasoquistas y documentos vinculados a casos de pornografía infantil.
La casa de moda está ofreciendo como parte de su colección de otoño una camisa muy cara, pero su elevado precio no es lo que causa polémica.
