Sospechoso de matar a Allison rechazó cargos en primer día de juicio
En su corta declaración ante los jueces, comentó que consumía licor y marihuana muy frecuentemente.
Un hombre identificado con los apellidos Sánchez Ureña, quien figura como sospechoso de asesinar a la joven Allison Bonilla, rechazó los cargos en el primer día del juicio en su contra.
Este lunes inició el debate en los Tribunales de Cartago. Sánchez enfrenta a la justicia por un presunto delito de homicidio calificado.
El principal sospechoso de asesinar a la joven de 18 años trabajaba como agente de ventas de pintura cuando ocurrieron los hechos. Además, en su corta declaración ante los jueces, comentó que él consumía licor y marihuana de manera frecuente.
El imputado tiene un hijo de 10 meses y cuando ocurrió el crimen de Allison, aseguró, vivía con su pareja sentimental y su madre.
Rodrigo Araya, abogado de la familia de la ofendida, busca la pena máxima, es decir, 35 años de cárcel contra el sospechoso.
“Con mucha esperanza se ha preparado la familia y tenemos fe en la justicia, por lo que esperamos traerles paz. Lo que buscamos es la pena máxima, estamos convencidos de que, pidiendo 35 años, el Tribunal puede valorarlo e imponerla”.
“Todo el brazo de la justicia tiene que caer sobre este sujeto por cegar la vida de una joven de 18 años, quien tenía toda una vida por delante”, dijo Araya.
Declaraciones de Rodrigo Araya:
Este lunes, el Ministerio Público leyó la acusación y la querella.
Según la Fiscalía, Sánchez llevó a Allison a un lugar solitario, al parecer la violó, golpeó y después la amarró para introducirla a la cajuela del carro que conducía. Finalmente, se fue hasta el botadero clandestino, en Cachí, donde la lanzó.
“No me cabe la menor duda de que hay un homicidio calificado, además de alevosía y ensañamiento por las condiciones en que aparece la sangre en el vehículo del imputado, entre otras cosas que se irán revelando”, comentó el abogado Rodrigo Araya.
Al parecer, el 4 de marzo de 2020, la joven se dirigía a su casa en horas de la noche cuando supuestamente fue interceptada por el imputado.
Luego de casi seis meses desaparecida, las autoridades encontraron varias prendas y restos óseos de Allison en un botadero clandestino en San Jerónimo de Cachí, en Paraíso, Cartago.
El imputado fue detenido en setiembre de 2020 por agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).