Niño indígena que sobrevivió a balazo en el pecho sueña con ser piloto
Javiel Jiménez sufrió un grave accidente en marzo anterior. Él vive en el último pueblo que está al final de la zona indígena de Chirripó en Turrialba.
Un niño indígena cabécar de Chirripó, Turrialba, quien sobrevivió a un balazo en el pecho por espantar coyotes, sueña ahora con ser piloto de aeronaves.
Javiel Jiménez, de 13 años, sufrió un grave accidente la mañana del viernes 17 de marzo de 2023. Él vive con sus padres y dos hermanos en la comunidad de Jamó de Sitio Gilda; el último pueblo que está al final de la zona indígena de Chirripó y que limita con la parte norte del Parque Nacional del mismo nombre.
Ese día, un coyote bajó de la montaña a comerse una cría de chancho que había en su casa. Cuando Javiel observó lo que pasaba corrió con un rifle hechizo para espantarlos.
“Estaba escribiendo en mi casa, haciendo una tarea de la escuela, cuando escucho unos sonidos y veo que un coyote estaba mordiendo un chancho debajo de donde vivo, lo tenía agarrado por el pescuezo, yo estaba con mi mamá y salí corriendo con el rifle, andaba en sandalias, pero me resbalé y el arma se disparó cuando se me cayó al suelo.
“Yo le grité a mi mamá porque no pude moverme de donde estaba y ella llegó para llevarme a la casa a esperar el helicóptero porque ya habían llamado a emergencias. Hoy ya me siento muy bien y la bala me quedó adentro, en el pecho. Ahora cuando vuelvan los coyotes ya no les voy a hacer nada y si quieren que se coman los chanchos”, expresó el niño.
Declaraciones Javiel Jiménez:
Un mes antes de este incidente, Javiel dibujó un helicóptero en una tabla, la cual clavó en un árbol de guayaba que está frente a su casa, porque siempre los ha admirado. Todo esto sin imaginar que una aeronave de estas lo trasladaría semanas después hasta San José para salvarle la vida.
“Javiel hizo un dibujo con lápiz de colores y me dijo que lo iba a poner en un árbol para verlo bonito. Él lo hizo porque le gustan mucho y sin saber lo que iba a pasar. También elaboró uno más grande (a escala) en madera”, contó Marta Jiménez, mamá del menor.
El niño le contó a Teletica.com que le gustó mucho andar en el helicóptero, a pesar de que fue por el accidente que sufrió.
Helicóptero que dibujó Javiel en una tabla de madera:
La mamá de Javiel dice estar muy contenta porque todos sus hijos están juntos de nuevo y afirma que lo que ocurrió fue un milagro.
“Ya estoy muy contenta de que todos mis hijos estén de nuevo juntos. Desde hace un mes no veía a los más pequeños porque estaba en el hospital cuidando a Javiel, hoy puedo decir que vivimos un miligramo con él, porque cuando yo lo vi estaba como muerto, porque cuando recibió el disparo ahí mismo cayó; no podía hablar, yo pensaba mucho en él y Dios lo cuidó. Ya no tenemos el arma, ese mismo día lo fuimos a botar lejos y aquí ya nadie va a utilizar una”, mencionó la madre.
Declaraciones Marta Jiménez:
Cuando hay un caso como estos, donde hubo un arma de fuego de por medio, el Hospital Nacional de Niños, quien atendió al menor, activa de inmediato todos sus protocolos tanto para la atención médica como también el informar al Patronato Nacional de la Infancia (PANI) y Fiscalía por lo sucedido.
“El viernes (17 de marzo) recibimos la emergencia a las 2 p.m. y nos dicen que viene un niño herido por arma de fuego, en muchas ocasiones se traslada el equipo al lugar, pero por las condiciones climáticas y zona se hace un traslado sin personal de la unidad. Una vez en el hospital se ubica también a la mamá en un albergue donde pueda comer, bañarse y estar cerca de su hijo.
“Desde el instante en que se recibe el aviso de emergencia se activa el protocolo de alarma por el mecanismo de la lesión que presenta, como hospital hacemos un abordaje lo más integral y también se da parte a las autoridades como Fiscalía y PANI. Siempre buscamos fuentes de información para saber realmente qué fue lo que pasó”, explicó Esteban Granados, trabajador social de la Unidad del Trauma del Hospital de Niños.
Declaraciones Esteban Granados:
En este tipo de situaciones al centro médico siempre le interesa identificar los factores de riesgo que hay en un evento como tal.
“Aunque se logra identificar que no hay una intencionalidad en la lesión, es claro que los menores no deberían tener acceso a un arma de fuego. Trabajamos mucho con la familia (de Javiel) en reeducar más allá de todo el entorno cultural en el que se encuentra. Para poder trasladar a Javiel de nuevo a su casa necesitamos la autorización del PANI donde nos indique, que no hay un riesgo mayor para que pueda ser trasladado a la comunidad, lo cual fue así”, agregó Granados.
La herida del menor fue en el pecho luego de que la bala entrara por el pezón izquierdo, perforándole un pulmón y algunos tejidos del corazón.
A los cuatro días de haber ingresado al hospital, fue intervenido quirúrgicamente por los cirujanos a nivel del pericardio, el cual es una capa exterior de tejido conjuntivo que mantiene el corazón en su lugar dentro del tórax.
La bala está incrustada en la parte inferior del tórax y ahí va a quedar por siempre, ya que no va a entorpecer el crecimiento ni desarrollo del niño, según los médicos especialistas a cargo de la cirugía.
Ricardo Hernández, jefe de operaciones de la empresa SAAT (Soporte Asistido Aéreo y Terrestre), encargada de trasladar vía aérea al menor desde Chirripó hasta el Hospital de Niños y viceversa, comentó que hace 20 años las emergencias llegaban hasta siete horas después de los hechos, pero en la actualidad, con tanta tecnología, en cuestión de minutos se puede dar la atención oportuna a los pacientes.
“Hace 20 años a nosotros nos llegaba la información hasta siete horas después porque los indígenas tenían que salir caminando o a caballo a pedir ayuda a un lugar donde había un radio, pero hoy día con teléfonos celulares pueden pedir ayuda de inmediato gracias a que el gobierno ha logrado instalar repetidoras y accesos a señales wifi en muchas zonas indígenas donde antes no las había. La alerta ahora es mucho más rápida.
“En este caso la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) nos dice que hay una persona con una herida en el pecho, luego el Hospital de Niños nos confirma que sí es una emergencia, así que preparamos el helicóptero junto con equipo y personal médico para hacer el despacho lo más rápido posible, ese día había malas condiciones de clima, pero se hizo un intento que fue exitoso. Tuvimos que actuar rápido porque si el niño no recibía atención médica urgente iba a morir por las lesiones que le provocó la bala en los pulmones y corazón”, señaló Hernández.
Declaraciones Ricardo Hernández:
Un equipo de Teletica.com acompañó a Javiel Jiménez hasta su casa en la zona indígena de Chirripó el pasado viernes 14 de abril.
Tras su excelente recuperación luego del balazo en el pecho, su mamá Marta autorizó grabar su historia el día en que regresaba con él, vía aérea, al hogar que lo vio nacer.