Por Luis Jiménez |22 de abril de 2022, 11:22 AM

La mamá de Franciny Pamela Duarte Araya conversó con Teletica.com y aseguró que ella tiene la fe de que su hija esté viva, pero que muchas personas le dicen que la vieron con un muchacho, el día que desapareció, quien, en apariencia, la tiró al río.

Para doña Mercedes Araya, esto es muy extraño porque su hija nunca se iba de la casa sin avisar.

Duarte fue vista, por última vez, la noche del 30 de marzo en el barrio Juanito Mora, en Barranca de Puntarenas.

“Mi hija vivía conmigo cuando desapareció; ese día estábamos viendo el partido de La Sele cuando salió y dijo que iba a ir al otro lado, se fue en la bicicleta y a la fecha no ha vuelto. Como mamá mi fe es encontrarla viva, siento que no está muerta, pero mucha gente dice que vieron donde un muchacho le tiró una piedra, se la apeó y pasaron al lado del río”, dijo Araya.

Los familiares de la joven hallaron la bicicleta en que ella se fue, el pasado 30 de marzo, en la casa de un hombre, quien les dijo que se la vendió el que, según ellos, es el principal sospechoso de su desaparición. El vehículo se lo habrían vendido en 3.000 colones y, aparentemente, tenía rastros de sangre.

El muchacho con quien la vieron por última vez es del mismo barrio y, según los familiares de la joven de 28 años, el año anterior salió de la cárcel. Desde que Franciny desapareció, él no se ha visto más.

“Muchas veces nos llaman y dicen que está en un lado, luego que en otro y creemos que lo que hacen es despistarnos. El hijo mío encontró un cachetero, una blusa y un puñal con aparentes rastros de sangre, también la bicicleta que era color celeste, pero la medio pintaron para que no se dieran cuenta que era de ella”, agregó Araya.

Doña Mercedes contó que su hija tiene tres niñas de 10, 7 y 3 años; la hija del medio no puede ver nada porque llora y la mayor no habla, pero la menor llora mucho porque todavía es lactante.

“Lo único que quiero es que se haga justicia, que me ayuden porque ya encontraron cosas, pero parece que las autoridades no la buscan. Ella es una buena hija con mucho por vivir y hacer”, concluyó.

Vecinos, amigos, desconocidos han prestado sus carros y caballos para buscar a Franciny día y noche; por tierra, agua y hasta en lo más alto de las montañas.

El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmó a este medio que no puede dar detalles porque el caso está todavía en pesquisas. Sin embargo, días después de que se encontraron las supuestas vestimentas de la joven, la Policía Judicial descartó que fueran de ella. 

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