Justicia condenó a 37 años de cárcel a hombre por matar y quemar a su esposa en Liberia
El fallo contra Ronaldy Sequeira Duarte se leyó la tarde de este miércoles en la sala 2 del Tribunal Penal de la "Ciudad blanca".
Ronaldy Sequeira Duarte fue encontrado culpable por el asesinato y posterior quema del cuerpo de su esposa Mariana Leiva Fernández, el pasado 5 de marzo, en el barrio Capullín de Liberia.
Por este hecho fue condenado a 30 años de cárcel por el femicidio y 7 años por la quema del cuerpo, luego de que el tribunal acreditó los hechos expuestos por el Ministerio Público.
El fallo fue dictado la tarde de este miércoles en la sala dos del Tribunal Penal de Liberia, luego de que extensa lectura de los hechos.
Este hombre es sospechoso de asesinar a su pareja sentimental Mariana Leiva Fernández. La mujer apareció con lesiones en cuello, tórax y abdomen.
Tras el crimen el hombre incendió la casa en la que vivió durante casi cinco años con la víctima de 36 años.
El debate inició a finales de mayo y, entre otros detalles ventilados, la defensa del hombre asegura que Sequeira actuó movido por un estado de "obnubilación".
Esto porque -según relató él- Mariana Leiva lo despertó esa noche de manera violenta y ambos comenzaron a discutir.
En un momento dado ella le habría reclamado -entre otras cosas- porque no habían podido tener hijos y que ella deseaba tener un hijo de un tercero.
Según leyó una de las jueces, la discusión se tornó violenta y finalizó de manera trágica.
Instantes después él se vio ensangrentado y acudió a la comisaría local para confesar que había matado a su esposa. También pidió ayuda porque su casa estaba en llamas.
Los hechos acreditados
En su lectura de los hechos una de las juezas acreditó lo expuesto por el Ministerio Público.
Ella aseguró que esa noche ocurrió un femicidio y que el cuerpo de la mujer apareció con 11 heridas provocadas con arma punzocortante.
De esas heridas 3 aparecieron en el cuello (una de ellas de 11 centímetros), seis en antebrazos y las restantes en tórax y abdomen.
La letrada, incluso, indicó que las pruebas forenses arrojaron que la víctima intentó defenderse del ataque.
La defensa sostuvo que el hombre era víctima de "violencia doméstica" porque "Mariana era muy celosa, que lo quería mantener encerrado en la casa y se aprovechaba de que no tenía estudios".
Aunque la jueza descartó la existencia de un "menosprecio" en contra del hombre, sí dijo que existió una dinámica de "insultos y agresiones mutuas", lo cual fue avalado por una serie de testigos que dieron su testimonio en el juicio.