Hombre peleó en dos ocasiones contra cocodrilo para tratar de rescatar a su amigo
“Yo lo escuché gritarme que corriera, algo lo jalaba para abajo, entonces yo me tiré, con el arpón que andaba, lo agarré a él de la mano, pero el bicho lo jalaba”, relató Álvaro Rodríguez.
El compañero del pescador fallecido en Golfito tras el ataque de un cocodrilo cuenta que en dos ocasiones peleó contra el animal para rescatar a su amigo.
Lidier Murillo Gamboa salió de su casa la tarde del miércoles para ir hacer lo que más amaba, pescar.
Pero esa pesca fue la última para este apasionado de esa actividad que también hacía de forma organizada en torneos de la zona del Pacífico Sur.
Lidier de 43 años y un amigo pescaban en el río coto a su paso por la comunidad de Guaycará en el kilómetro 20 de Golfito, Puntarenas.
El reptil atacó a Lidier mientras pescaba con arbaleta.
“Yo me quedé en el playón, él se fue a revisar una palizada, cuando yo estaba terminando de fumarme un cigarro, yo lo escuché gritarme que corriera y lo oigo chapaleando el agua y agarrándose de una rama, algo lo jalaba para abajo, entonces yo me tiré, con el arpón que andaba, lo agarré a él de la mano pero el bicho me jalaba, entonces lo chuceé, le hice tres toques y lo pegué en una y ya me lo soltó, ya me lo traje, pero ya venía muy herido y echando mucha sangre”, explicó Álvaro Rodríguez.
Tras arrebatarle al cocodrilo a su amigo, Álvaro lo dejó en un playón mientras pedía ayuda, sin embargo, el reptil lo volvió a atacar.
“No estaba muy largo, pero de ahí abajo no me oían, yo tenía que subir, entonces yo lo dejé en el playón del río para ir a buscar ayuda, cuando llegué él me grita otra vez que lo volvió a agarrar y lo traía por medio río otra vez”, agregó Rodríguez.
El hombre precisa que esperaron casi dos horas hasta que llegó la primera unidad de Cruz Roja debido a la lejanía del lugar.
“Todavía cuando llegó el cruzrojista él tenía todavía signos, yo le ayudé a amarrarlo para subirlo, el rescatista me dijo que le cuidaba la espalda por si salía de nuevo el animal, lo subimos, pero ya cuando llegamos arriba ya no tenía signos”, concluyó el amigo.
La madre del fallecido recuerda que para Lidier era sagrado salir a pescar los fines de semana.
Lidier era casado y tenía dos hijos, sus amigos y familiares lo recuerdan como una persona sin vicios y hogareño.