Por Luis Jiménez |8 de abril de 2024, 15:55 PM

El pasado viernes 5 de abril, agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) hallaron el cuerpo de un adulto mayor, quien, al parecer, fue enterrado por su propio hijo en el patio de la casa donde vivían en Liberia, Guanacaste.

Vecinos del barrio Curime fueron los que alertaron a las autoridades por el fuerte olor putrefacto que salía de una vivienda y, cuando las autoridades allanaron el lugar, encontraron la escena.

Uno de los lugareños narró la declaración que le hizo el hijo de Ronald Rodríguez, el hombre de 74 años que fue enterrado dentro de su propio hogar.

“Él tenía como cuatro días de estar muerto. El muchacho, que era su único hijo, vino todo bravo y dijo: ‘A ese viejo hijuetal… ya lo mandé al inframundo, lo maté y lo enterré en el patio’. Yo vi humo saliendo de la casa de ellos y pensé que estaban quemando basura y no, más bien fue el día que él lo mató.

“Don Ronald tenía 74 años y su hijo como 44. Yo conocía al señor porque siempre pasaba por aquí (casa) saludando, era muy buena gente y siempre preguntaba que si no habíamos visto un gato, porque siempre se le escapaba de la casa”, comentó el vecino, quien por miedo a represalias prefirió no publicar su nombre.

El adulto mayor fallecido estaba pensionado, trabajó en un banco estatal y su esposa ya había muerto; sin embargo, vivía con su hijo único en la casa donde, al parecer, murió asesinado.

Los agentes judiciales de Liberia detuvieron al sospechoso el mismo día en que apareció el cuerpo del hombre y lo pusieron a las órdenes de la Fiscalía de la zona. Actualmente, cumple seis meses de prisión preventiva, medida cautelar que le impuso el Juzgado Penal por el parante delito de homicidio.

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